Amalia Granata y Leo Squarzon anunciaron hace unos meses que, finalmente y después de mucha espera, decidieron dar un paso muy importante y formalizar el vínculo de pareja que comenzaron a construir hace casi una década.
Amalia Granata fue sorprendida por Leo Squarzon, quien en complicidad con el hijo que tienen en común, amigos y varios familiares, organizó una reunión para realizarle una romántica propuesta de casamiento.
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Desde el momento en que se conoció la propuesta de matrimonio, las expectativas con respecto a la fiesta de casamiento fueron en aumento, sin embargo, en las últimas horas la reconocida diputada derrumbó está ilusión.
Para sorpresa de todos, Amalia Granata reconoció que la boda con Leo es algo que está cada vez más lejos de concretarse, debido a una disputa que mantienen desde hace tiempo con respecto a la celebración de esta unión.
"Pienso en casarme, pero hay una disputa. Hay un problema del matrimonio, del futuro matrimonio. Él quiere hace fiesta y yo no. Quiero ir al civil, firmar e irme a mi casa", confesó la diputada dando a conocer las diferencias que tiene con su pareja.
"Estamos en una disyuntiva".
En cuanto a la discusión que mantiene con su futuro esposo, Amalia reconoció: "Leo quiere hacer una fiesta con 300 invitados, el vestido. La realidad es que estamos en una disyuntiva con eso. Nos íbamos a casar en marzo, pero este problemita nos retrasó".
Contundente
Amalia Granata sorprendió a todos tras confesar el motivo por el cual decidió suspender el casamiento con Leo Squarzon, con quien tenía planeado pasar por el altar durante el mes de marzo, sin embargo, esto no se concretará.
"No me interesa tener una fiesta", confesó la diputada, quien por estas horas intenta llegar a un acuerdo con su pareja, para decidir si pasar solo por el registro civil y se van a su casa, o si realizan un festejo en el que participen sus allegados.