El limón es una fruta versátil y esencial en la cocina. Su sabor ácido y refrescante los convierte en un ingrediente fundamental para aderezar ensaladas, darles un toque especial a postres o condimentar platos de carne y pescado.
El limón, el más destacado dentro del mundo de los cítricos, también es un aliado en la limpieza del hogar debido a su aroma y frescura. Para asegurar que los limones se conserven frescos y jugosos durante más tiempo, es recomendable seguir algunos trucos sencillos, que explicaremos a continuación.
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La mejor manera de prolongar la vida de los limones es almacenarlos en la heladera. Allí pueden aguantar hasta cuatro semanas. Para hacerlo correctamente, sigue estos pasos: Envuelve cada limón en una servilleta de papel. Esto ayudará a absorber la humedad y evitará la formación de hongos.
Luego, coloca los limones envueltos dentro de una bolsa de plástico o, mejor aún, en bolsas herméticas de silicona o recipientes de plástico. Asegúrate de sacar todo el aire de la bolsa antes de cerrarla. De esta manera, evitarás la acumulación de humedad y prolongar su frescura.
Si solo necesitas el jugo de limón, puedes exprimirlos y congelar el jugo en una cubetera. Así, podrás descongelar la cantidad necesaria cada vez que la requieras. Entonces, es crucial evitar la exposición al aire libre. Tanto si los dejas al aire libre como si los colocas en la heladera, los limones tienen una vida limitada.
Por eso, es importante seguir estos consejos para que no se pongan feos ni se llenen de moho verde. Siguiendo estos trucos, podrás disfrutar de limones frescos y jugosos durante más tiempo, siempre listos para darle sabor a tus platos o para limpiar tu hogar.
Usos
Si deseas que tu casa huela fresco y a cítricos, hierve uno o dos trozos de la piel de limón. Deja que el vapor circule por tu hogar para eliminar malos olores después de cocinar. También puedes utilizar agua de limón para limpiar el inodoro. Después de aromatizar tu casa con vapor de limón, aprovecha el agua restante y viertela en el inodoro para quitar manchas de sarro y mal olor.
El limón tiene un alto poder desengrasante. En un recipiente con agua, añade medio limón exprimido y unas cucharadas de bicarbonato de sodio. Lava y desinfecta los paños de cocina con esta mezcla. Frota la tabla de cortar con medio limón para eliminar gérmenes y olores. Luego, enjuaga con agua.