Saborear un buen mate es una experiencia que muchos pueden considerar tan gratificante y que puede compartirse con afectos o simplemente degustarse de forma solitaria. Sin embargo, esta experiencia puede verse trunca si es que uno de los principales elementos no está en condiciones.
El mate, como forma de preparar la infusión de la yerba, es el compañero predilecto de millones de argentinos que tienen predilección por él. A pesar de que los pasos para un buen mate son sencillos, lo cierto es que luego de muchas cebadas, la bombilla puede presentar ciertos problemas.
Te podría interesar
Como primera medida hay que considerar que sea cual sea la molienda puede ocasionar que el filtro de la bombilla se tape. Al margen de esto, el interior del tubo del que está hecha la bombilla puede oscurecerse a causa del constante paso de la infusión, lo que acumulará restos de la cebada por dentro.
El exceso de sedimento dentro de la bombilla puede alterar el sabor del mate, ya sea de yerbas clásicas con palo o aquellas saborizadas. Es por eso que cada tanto se debe limpiar adecuadamente para que siempre se pueda degustar un mate como se debe.
Lo primero que hay que hacer es colocar la bombilla en una olla con una cucharadita de bicarbonato de sodio y dejar que hierva por unos 10 minutos. Acto seguido, se debe emplear una escobilla para bombillas que barre con todas las impurezas del interior del tubo.
Realizada la primera pasada, se coloca nuevamente en agua hirviendo y si no se tiene más residuos verduzcos, se procede a su enfriado y lavado posterior con agua corriente. Si se detectan restos en la segunda hervida, se realiza el proceso de nuevo hasta que ya no haya restos.
Otros consejos
La experiencia del mate no podría estar completa si no se siguen estos consejos, ya que la limpieza de la bombilla es uno de los pasos para garantizar el sabor. El receptáculo debe estar perfectamente curado y se debe dejar hacia arriba para que la humedad salga, luego de lavarse.
Por otro lado, se debe tener cuidado con la temperatura del agua, ya que si está a mucha temperatura podría quemar la yerba y hasta causar problemas en el tracto digestivo. Es importante, entonces, infusionar a 70 grados y no más que eso por seguridad.