Sol Pérez viene desde hace unos días siendo tendencia en las redes sociales, principalmente en X (ex Twitter), luego de que decidiera hacerle frente a la reconocida periodista Laura Ubfal, con quien comparte panel en el programa de debate de "Gran Hermano".
Sol Pérez no se guardó ninguna opinión y, por el contrario, evidenció completamente a su colega, primero, aconsejándole sobre su puesto de trabajo en el programa y luego dándole cátedra sobre los comentarios ofensivos, pasivos agresivos, hacia los concursantes e incluso ella misma.
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El tenso cruce entre ambas periodistas ocurrió el día que Sabrina asistió al programa para conversar con los panelistas sobre su salida del reality, luego de que sea expulsada por el voto telefónico y el "supremo"; que constantemente está marcándole el camino a "Furia".
Lejos de quedarse con ese sabor amargo, considerando que fue tema de conversación en varios espacios y comentado por todos los espectadores, Sol Pérez se enfocó en hablar de su vida personal, de sus proyectos y de su matrimonio con Guido, con quien celebró su boda el 15 de noviembre.
Conforme fue conversando sobre su presente actual, la famosa pudo asegurar que el año habría llegado repleto de propuestas y compromisos laborales. Hecho que, si bien la hace feliz y le genera máxima emoción, podría desestabilizar su reciente matrimonio con Guido Mazzoni por falta de tiempo.
Ante esto, Sol Pérez no dudó en hablar: "Pobre, ahora que estoy rindiendo me (repudia). Él me aguanta", contó, sobre los finales que le quedan para recibirse como abogada. Asimismo, exclamó que "me impulsó a hacer este proyecto, me dijo que tenía que confiar en mí".
Problemas y soluciones
"Son las nueve de la noche ahora y me voy a "Gran Hermano", quizás nos reencontremos a las dos de la mañana. Sin embargo, trato de pensar que también es lindo, cuando termine de estudiar que espero que falte poco, vamos a tener tiempo de compartir el desayuno o entrenar", exclamó, ilusionada.
Pese a los problemas que le tocan afrontar, Sol Pérez no dudó en destacar el apoyo incondicional de Guido: "Mi marido es perfecto. Que me banque en cada cosa que hago, cuando no me queda tiempo para dedicarle al vínculo o a la casa, eso no lo hace cualquiera. Es un momento que va a pasar".