Las suculentas, con su diversidad de formas y colores, han ganado popularidad como plantas de interior en muchos hogares. Sin embargo, es importante destacar que no todas las suculentas son seguras para tener dentro de casa.
Las suculentas, dentro de sus variadas especies, pueden representar riesgos para la salud. Mantener estas plantas fuera del alcance de los niños y las mascotas, y lavarse bien las manos después de manipularlas, puede ayudar a prevenir incidentes. A continuación, te contaremos más sobre cada una de ellas.
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Lápiz de Ojos: esta suculenta, también conocida como "árbol de lápiz de ojos", contiene una savia lechosa que puede causar irritación en la piel y los ojos. Su jugo puede causar quemaduras químicas graves si entra en contacto con la piel o los ojos, lo que la convierte en una planta peligrosa para tener en el hogar, especialmente si hay niños o mascotas.
Euforbia Cactus: aunque su apariencia es similar a la de un cactus, esta suculenta pertenece al género Euphorbia y produce una savia irritante. El contacto con esta savia puede causar irritación en la piel y en las membranas mucosas, causando molestias significativas.
Aloe vera: aunque el gel de aloe vera es ampliamente utilizado por sus propiedades medicinales, la ingestión de la capa exterior de la hoja puede generar malestar estomacal y diarrea en humanos y animales domésticos. Por lo tanto, es importante mantener esta planta fuera del alcance de niños y mascotas curiosas.
Kalanchoe: suculenta conocida por sus vistosas flores, contiene glucósidos cardíacos que pueden ser tóxicos si se ingieren en grandes cantidades. Los síntomas de intoxicación incluyen vómitos, diarrea y arritmias cardíacas, por lo que se recomienda precaución al tener esta planta en el hogar.
Árbol de jade y siempreviva
Árbol de Jade: si bien el árbol de jade es una suculenta popular y resistente, sus hojas y tallos pueden ser tóxicos si se ingieren en grandes cantidades. Los síntomas de intoxicación pueden incluir vómitos, letargo y malestar estomacal.
Siempreviva: aunque las siemprevivas son generalmente inofensivas, algunas personas pueden experimentar irritación en la piel al manipularlas debido a los pequeños pelos o filamentos en las hojas. Además, la ingestión de grandes cantidades de estas plantas puede causar malestar estomacal.