Alberto Cormillot es un reconocido médico argentino, especializado en nutrición y obesidad, que ha dedicado su vida a la educación para la salud, la escritura y la comunicación social. Es el fundador y director de diversas instituciones vinculadas con el tratamiento y la prevención de la obesidad.
Alberto Cormillot tiene, además de su trayectoria profesional, una pasión muy particular: los enanos de jardín. Estas pequeñas esculturas, que representan a seres mitológicos o fantásticos, suelen decorar los jardines de muchas casas, y tienen un origen que se remonta al siglo XIX en Alemania.
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El nutricionista confesó en una entrevista que le gustan los enanos de jardín desde que era niño, y que los colecciona desde hace más de 40 años. Según contó, su afición comenzó cuando vio una película de Walt Disney, llamada “Blancanieves y los siete enanitos”, que le causó una gran impresión.
Hace más de 40 años, el especialista en dietas y alimentación saludable empezó a buscar y comprar enanos de jardín de todo tipo, forma y color, hasta llegar a tener más de 300 en su casa de campo en Pilar. Hoy en la casa que vive junto a Estefanía Pasquini y Emilio sigue teniendo a muchos de ellos.
Algunos de sus enanos son antiguos, otros son modernos, algunos son de cerámica, otros de plástico, algunos son de fabricación nacional, otros son importados, algunos son clásicos, otros son originales, algunos son graciosos, otros son serios, pero todos tienen algo en común: le hacen feliz.
Alberto explicó que los enanos del jardín le transmiten alegría, paz y armonía, y que le gusta verlos en su jardín, rodeados de plantas y flores. También dijo que los considera como parte de su familia, y que les habla y les da nombres. Incluso, develó que tiene un enano preferido, al que llama "el abuelo", y que lo acompaña desde hace más de 30 años.
Pérdida irreparable
Alberto Cormillot no los colecciona por moda o por negocio, sino por amor y por diversión. Como él mismo dijo: "Los enanos de jardín son mi hobby, mi cable a tierra, mi forma de escapar de la realidad y de conectarme con mi niño interior".
Hace un tiempo, el médico contó que perdió a uno de sus enanos luego de que este se rompiera al medio. Pero su hijo Adrian, que sabe del amor de sus padres con estos objetos decidió repáralo. “¡Muchas gracias Adrián y Emita! Hicieron un trabajo hermoso restaurando a Fede”, escribió al pie del video.