Nicolás Cabré es uno de los actores más reconocidos y queridos de la Argentina, pero también tiene otra faceta que lo apasiona: el deporte. El protagonista de Tom, Dick y Harry, la obra que dirige y que se presenta en el teatro Lola Membrives, encontró en el running y el ciclismo una forma de mejorar su salud, su ánimo y su rendimiento.
Nicolás Cabré comenzó a correr hace unos años, motivado por su amigo y colega Mariano Martínez, quien lo invitó a participar en algunas carreras. Desde entonces, el actor se enganchó con esta disciplina y no paró de entrenar y competir, tanto en Argentina como en el exterior.
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Algunas de las pruebas en las que participó fueron la Maratón de Buenos Aires, la Media Maratón de Rosario y la Maratón de Nueva York. Pero el running no fue suficiente para el artista, que decidió sumar otras dos actividades a su rutina: el ciclismo y la natación.
Así, el ex de la China Suarez se convirtió en un triatleta, es decir, alguien que practica las tres disciplinas en una misma competencia. Su objetivo es participar en el Ironman Buenos Aires, una prueba que se realizará en noviembre y que consiste en nadar 1900 metros, pedalear 90 kilómetros y correr 21 kilómetros.
Para prepararse para este desafío, Cabré entrena todos los días, alternando las tres disciplinas y cuidando su alimentación. Además, cuenta con el apoyo de su familia y sus amigos, que lo acompañan y lo alientan en cada carrera.
Su hija Rufina, fruto de amor con la China Suárez, es su fan número uno y suele ir a verlo al teatro y a las competencias. El actor asegura que el deporte le cambió la vida, ya que le ayuda a liberar el estrés, a mejorar su salud física y mental, y a sentirse más feliz y pleno.
Nuevas metas
“Y acá estamos dándolo todo con nuevos objetivos a corto, mediano y largo plazo que de a poco iré contando. Imagínense la planificación de muchas carreras para cumplir un objetivo, que de cumplirse terminaría en el 2026”, manifestó recientemente el actor en sus redes sociales.
Estas experiencias le permiten a Nicolás Cabré conocer lugares y personas nuevas, y vivir experiencias únicas e inolvidables. El actor es un ejemplo de que se puede combinar el trabajo con el deporte, y que nunca es tarde para empezar a moverse y a disfrutar de los beneficios que esto trae.