El dolor de espalda es una molestia muy común que afecta a muchas personas en algún momento de su vida. Puede tener diversas causas, como el estrés, las malas posturas, las lesiones, el sedentarismo o el envejecimiento.
El dolor de espalda puede limitar la movilidad, la calidad de vida y el bienestar de las personas que lo sufren. Para prevenir y aliviar el dolor es importante mantener una buena higiene postural, evitar el sobrepeso y consultar con un médico o un fisioterapeuta si el dolor es persistente o intenso.
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Además, se recomienda practicar ejercicio físico de forma regular, ya que ayuda a fortalecer los músculos de la espalda, a mejorar la flexibilidad, la circulación y el estado de ánimo, y a liberar endorfinas, que son analgésicos naturales.
No todos los ejercicios son adecuados para el dolor de espalda, ya que algunos pueden agravarlo o generando lesiones. Por eso, es conveniente elegir ejercicios de bajo impacto, que no impliquen saltos, giros bruscos o cargas excesivas.
Estiramiento de rodilla al pecho: Este ejercicio ayuda a relajar la zona lumbar y a mejorar la movilidad de la columna. Se realiza tumbado hacia arriba, con las rodillas flexionadas y los pies apoyados en el suelo. Se lleva una rodilla al pecho con las manos y se mantiene la posición durante unos segundos.
Estiramiento giratorio de la región lumbar: Este ejercicio ayuda a estirar los músculos laterales de la espalda y a aliviar la tensión. Se realiza tumbado hacia arriba, con las rodillas flexionadas y los pies apoyados en el suelo. Se mantienen los hombros pegados al suelo y se giran las rodillas hacia un lado, hasta donde se pueda sin forzar.
Ejercicio de puente
Este ejercicio ayuda a fortalecer los músculos de la espalda, los glúteos y los abdominales. Se realiza tumbado con la mirada hacia arriba, con las rodillas flexionadas y los pies apoyados en el suelo. Se elevan los glúteos del suelo, formando una línea recta con las rodillas y los hombros. Se mantiene la posición durante unos segundos y se baja lentamente.
Estos son solo algunos ejemplos de ejercicios que pueden ayudar a calmar el dolor de espalda, pero hay muchos más. Lo importante es elegir los que se adapten a las necesidades y capacidades de cada persona, y realizarlos con cuidado, respetando los límites del cuerpo y evitando el dolor. También es recomendable calentar antes de hacer ejercicio y estirar después, para evitar lesiones y mejorar la recuperación.