Viernes 3 de Mayo 2024
JUANA VIALE

Juana Viale: qué trastorno sufre su hijo y cómo tratarlo

La salud del hijo de Juana Viale que generó preocupación.

Escrito en ENTRETENIMIENTO el

Juana Viale, a pesar de ser un personaje sumamente interesante para los medios de comunicación, ha decidido optar por un perfil discreto y reservado. Sin embargo, en los últimos días, se habló del trastorno que padecería su hijo Silvestre Valenzuela.

Juana Viale mantuvo una historia de amor con Gonzalo Valenzuela durante un extenso tiempo. Luego de blanquear su noviazgo ante todos los argentinos, comunicó también la llegada de sus hijos, a quienes considera sus pilares fundamentales.

Y si bien es cierto que la conductora no enfatizó en el trastorno que padecería su hijo, fue el propio actor quien relató uno de los episodios más difíciles que atravesó, cuando aún Silvestre no había sido diagnosticado con epilepsia.

En una entrevista, el ex de Juana Viale contó que, aquel día, "Silvestre estaba en un estado irreconocible. Se me paralizó todo. Pensé que se me había fallecido en un minuto, estaba pálido. Estuvo inconsciente mucho rato, después del episodio".

Según detalla la "Organización Mundial de la Salud" la epilepsia es un trastorno cerebrarl crónico que "se caracteriza por convulsiones recurrentes, que son episodios breves de movimientos involuntarios que pueden involucrar una parte del cuerpo (parcial) o todo (generalizado)".

"En ocasiones se acompañan de pérdida de conciencia".

El trastorno que padece el hijo de Juana Viale, según la información que pudo recopilarse, puede tratarse con medicación resetada por un equipo médico que, obviamente, deberá estar al tanto de los episodios de epilepsia y de la salud del paciente.

Tratamiento

"Las convulsiones se pueden controlar con la administración adecuada de medicamentos ", asegura la "Organización Mundial de la Salud". De este modo, la persona que lo padece este trastorno puede mantener una vida normal, siempre y cuando se halle en un tratamiento.

Asimismo, también se explica que "después de dos años sin convulsiones, puede considerarse la posibilidad de suspender la medicación; para ello, se debe tener en cuenta los factores clínicos, sociales y personales pertinenentes".