Las redes sociales no son una novedad en internet, pues existen muchas plataformas que llevaron adelante la misma esencia desde hace más de una década. Sin embargo, estas evolucionaron de forma tal que han ganado fama e influencia en muchas generaciones y esto ha causado interés, pero también preocupación en los estados.
Las redes sociales son un espacio de interacción entre miles de millones de personas y existen de variada naturaleza y con funciones más que interesantes. Sin embargo, su tremenda influencia en la salud mental de sus usuarios ha comenzado a llamar la atención entre algunos mandatarios.
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Como es sabido, las redes de información se han ubicado de manera extraordinaria en el imaginario popular que hasta los medios tradicionales de información han comenzado a utilizar estas plataformas para llevar su contenido a las nuevas generaciones.
De acuerdo a varios estudios recientes, las redes sociales han causado nuevas afecciones a la salud y colaboran para acentuar otras. Estados alterados de sueño, ansiedad, distorsión de la imagen personal, publicidad engañosa y depresión son solo algunas de las situaciones que son facilitadas por las plataformas digitales.
En este marco, el alcalde de Nueva York, Eric Adams, denunció formalmente a las plataformas Instagram, Facebook, Snapchat, TikTok y YouTube por considerar que atentan contra la salud mental de los jóvenes de la nación estadounidense. Estas iniciativas ya habían sido llevadas adelante en otros países del globo.
“muchas plataformas de redes sociales que colocan en peligro la salud mental de nuestros niños, promoviendo conductas dependientes y fomentando comportamientos inseguros"
De acuerdo a las palabras del mandatario neoyorquino, las plataformas digitales están diseñadas para generar “conductas dependientes”, razón por la cual se pasa mucho tiempo al frente de las pantallas. Esto trae consigo muchos problemas de salud, física y mental,
Límites y cuestionamientos
La libertad para hacer uso de las redes sociales es controversial, pues por un lado sirve para delatar los males de la sociedad, pero también ocasiona que la percepción del mundo real se deteriore y que se prefiera el mundo idealizado de internet.
En algunos países asiáticos, ciertas plataformas, como Facebook, están prohibidas y en Estados Unidos se intentó limitar el uso de TikTok durante la administración Trump porque se consideraba que la información personal de los usuarios estaba en peligro.