Karina Jelinek desde joven se dedicó al modelaje y participó en diversos concursos de belleza, como Miss Argentina. Su salto a la fama se produjo en el año 2001, cuando ingresó al programa de Marcelo Tinelli, “Videomatch”, como una de las modelos del segmento El humor de tu vida.
Karina Jelinek, desde entonces, su vida amorosa ha sido objeto de atención mediática, y ha protagonizado varios escándalos y polémicas. Es casi seguro que todos recuerden todo lo que sucedió con Leonardo Fariña, quien logró llevar al altar a la morocha, pero antes tuvo otros amores.
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En el año 2002, se rumoreó que Jelinek mantenía un romance con el empresario de la carne, Alberto Samid, quien le habría regalado un auto y un departamento. Sin embargo, ambos lo negaron y aseguraron que solo eran amigos.
Dos años después, la morocha tuvo una breve romance con el hijo del empresario Eduardo Costantini, Tomás, quien era 10 años menor que ella. La pareja se enseñó muy enamorada, pero terminó al poco tiempo por diferencias irreconciliables.
En el año 2011, Jelinek sorprendió al casarse con el empresario Leonardo Fariña, después de solo tres meses de noviazgo. La boda fue un evento mediático y ostentoso, que compitió con el enlace del príncipe Guillermo y Kate Middleton. Sin embargo, la felicidad perduró poco, ya que Fariña fue acusado de lavado de dinero y corrupción, y terminó condenado.
Jelinek se separó de él en el año 2013, y luego se divorció en el año 2016. Dos años después, Jelinek conoció al actor Daniel Fridman, con quien inició una nueva aventura. La pareja se evidenció muy compenetrada y viajó a varios destinos. Sin embargo, todo se enfrió y se terminó en el año 2019, sin mayores conflictos.
Dispuesta a todo
En el año 2020, Karina Jelinek sorprendió con su romance con Florencia Parise. “Cuando me enamoro, soy cariñosa, fiel, divertida. No me gusta la rutina. Soy muy independiente y me gusta tener mis momentos a solas”, confesó la joven.
Lejos de quedarse con los malos momentos, la morocha asegura que volvería a pasar por el altar. “Me casaría mil veces más. No lo descarto, quiero un amor hasta que sea viejita y estar con una persona correspondida. Igualmente, no tengo miedo a la soledad, me encanta. Soy muy independiente. Yo pienso que, si uno es así, puede estar en pareja cuando llegue el momento”, afirmó.