La radicheta, también conocida como achicoria, es una planta de la familia de las asteráceas, que se caracteriza por tener hojas verdes con un sabor ligeramente amargo. Se puede consumir tanto cruda como cocida, en ensaladas, sopas, guisos o tortillas.
La radicheta es un alimento muy saludable, que aporta numerosos beneficios para el organismo. Entre las propiedades se destaca su bajo contenido calórico, ya que el 94% de su peso es agua. Cada 100 gramos de radicheta sólo aporta 23 calorías, lo que la hace ideal para dietas de control de peso.
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Además, tiene un moderado aporte de fibra, que favorece el tránsito intestinal y la sensación de saciedad. La fibra también ayuda a reducir los niveles de colesterol y de azúcar en la sangre, lo que beneficia a las personas con diabetes o con riesgo cardiovascular.
Otro aspecto importante es su riqueza en vitaminas y minerales, que contribuyen al buen funcionamiento del cuerpo. Además, contiene vitaminas del grupo B, como la B1, la B2, la B3, la B5, la B6 y la B9. Estas vitaminas participan en el metabolismo de los nutrientes, en la producción de energía, en la salud de la piel, las mucosas, el sistema nervioso y el sistema inmunitario.
La radicheta también aporta vitamina C, que tiene un efecto antioxidante, antiinflamatorio y cicatrizante. La vitamina C refuerza las defensas, previene las infecciones, mejora la absorción de hierro y favorece la formación de colágeno. Asimismo, es una buena fuente de vitamina K, que interviene en la coagulación de la sangre y en la salud de los huesos.
En cuanto a los minerales, la radicheta contiene potasio, calcio, magnesio, hierro, fósforo, zinc y cobre. El potasio es un electrolito que regula el equilibrio hídrico, la presión arterial y el funcionamiento muscular y nervioso. El calcio es esencial para la formación y el mantenimiento de los huesos y los dientes, así como para la contracción muscular y la transmisión nerviosa.
Más beneficios
El magnesio es un mineral que participa en más de 300 reacciones enzimáticas, que afectan al metabolismo, al sistema nervioso, al sistema muscular, al sistema óseo y al sistema cardiovascular. El hierro es un componente de la hemoglobina, que transporta el oxígeno a las células, y de la mioglobina, que almacena el oxígeno en los músculos.
Por todo ello, la radicheta es un alimento muy beneficioso para la salud, que aporta nutrientes esenciales para el organismo. No obstante, hay que tener algunas precauciones a la hora de consumirla, como lavarla bien para eliminar posibles restos de tierra o pesticidas, y moderar su ingesta en caso de tener problemas de acidez, úlceras o cálculos renales, ya que su sabor amargo se debe a la presencia de ácidos orgánicos que pueden irritar la mucosa gástrica o aumentar la excreción de calcio.