Marley es considerado uno de los conductores más queridos de la escena artística nacional, sin embargo, desde hace algún tiempo se rumora que tiene un conflicto con Santiago del Moro quien parece no dirigirle la palabra en absoluto por una razón todavía desconocida.
Marley fue invitado al piso de “Bondi”, programa que lleva adelante Ángel de Brito, donde fue consultado directamente sobre esta situación. Sin esquivarle a las consultas, el famoso comentó lo que parece estar sucediendo y que tendría un origen impensado con Santiago del Moro.
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Alejandro no es una persona conflictiva ni ha basado su fama y carrera con base en los escándalos del mundo mediático. Sin embargo, parece ser que ha sido víctima de este mundo en el que no hizo algo, aparentemente, para cosecha la indiferencia de su colega.
"Hace años que no me llama y no se bien porqué. A mí me cae bien"
Fue el conductor de “LAM” quien le mencionó a Marley que, efectivamente, del Moro no lo puede ni ver. Aunque se desconocen los motivos de tal determinación, lo cierto es que habría algunas razones no establecidas por estas horas y que posiblemente se conozcan en algún momento.
Es sabido que la personalidad un poco osca es característica principal del conductor de “Gran Hermano” y ya ha tenido ciertos incidentes por causa de no querer socializar demasiado con otros referentes del mundo artístico, incluso de su propia casa televisiva.
"Lo invito a que hagamos un llamado o un café y me diga en la cara"
Por su parte, Santiago no mencionó algo al respecto y se espera que no lo haga público, debido a que tiene una particular manera de comportarse con sus colegas. Hay quienes dicen que está enfocado en convertirse en un conductor de primera línea.
Las denuncias
Marley fue víctima de una denuncia por parte de una persona desconocida en su momento, argumentando que fue víctima de este en un vínculo amoroso cuando aún era muy joven. De hecho, la justicia hizo lugar a la petición del denunciante y anotició al conductor de lo sucedido.
Sin embargo, Alejandro mencionó que tenía todas las pruebas que desmentían lo sucedido y limpiaban su nombre. No obstante, su imagen quedó al límite del repudio nacional, especialmente con experiencias del tipo de Jey Mammón.