Milett Figueroa fue toda una sorpresa del “Bailando” que culminó este año, ya que su gran imagen y presencia llamaron la atención del mismísimo Marcelo Tinelli, quien terminó confirmando un vínculo amoroso que todavía persiste hasta ahora.
Milett Figueroa se ganó un gran lugar en la televisión nacional en programas de poca monta de la mano de Marcelo Tinelli, pero esto no habría sido así con las hijas de este. Desde hace tiempo se rumora el vínculo entre las herederas del cuervo y ella está completamente roto.
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La peruana se ganó tanto el corazón del conductor que ni los rumores constantes y seguidos de crisis y rompimiento pudieron alejarla de su lado. Sin embargo, el gran lazo sentimental no se traslada a la vida de las hijas del famoso, pues parece haber ciertas rispideces entre ellas.
No es una novedad que las jóvenes pueden experimentar ciertos celos para con su padre y las damas que se acercan a él. Este pareciera ser el caso, ya que la jurado del “Cantando” mencionó que ella no es la madre de las jóvenes como para tener un vínculo más cercano.
Es que la modelo mencionó que las cosas deben darse de la forma más natural posible o de otra manera se fuerza un vínculo que de cierta manera llegaría a un fin. En sus palabras, espera que todo fluya de forma que puedan conocerse mucho más.
“Yo no pretendo ser ni la madrastra de nadie ni la amiga de nadie. Se va a formar un vínculo si es que así se da”.
Por otro lado, también hubo rumores de malos momentos mientras se rodaba “Los Tinelli”, ya que por aquel entonces las damas recién se estaban conociendo, lo que haya motivado ciertos comentarios de las hijas del famoso contra su reciente pareja.
El año que viene y las dudas
Milett Figueroa ganó un lugar preponderante en la pantalla nacional, luego de confirmarse novia de Marcelo Tinelli. Sin embargo, la audiencia en general del presentador mantiene dudas sobre que la cosa vaya a prolongarse más allá del año que viene.
Algunos internautas comentaron que podría estar retornando a Perú el año que viene por causa de un supuesto rompimiento. Sin embargo, hay quienes van mucho más allá y, por el contrario, manifiestan que podría haber campanadas de boda.