Marcelo Tinelli sorprendió a más de uno en el último programa del “Bailando”, cuando indagó por un poderoso ritual para ser quien lleve el control en su incipiente romance con Milett Figueroa. Al parecer, los tortolitos planean un futuro juntos, pero había problemas de control.
Marcelo Tinelli hace algunas semanas que comenzó un vínculo amoroso con la peruana Milett Figueroa, quien llegó a las pistas del “Bailando” como una más de las bailarinas, quien terminó por conquistar al público televidente y, por supuesto, al soltero más codiciado de la Argentina.
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Si bien el romance avanza viento en popa, a pesar de que Milett debió abandonar el ciclo televisivo por problemas de salud, lo cierto es que los rumores de crisis nunca faltan y, ahora, con el reciente pedido de Tinelli, las alarmas se encendieron y todos quedaron a la espera.
Todo comenzó cuando el primo de Marcelo, El Tirri, ingresó a las pistas del show, listo para hacer su coreografía, pero antes solicitó un amuleto de la suerte a una de las personas que se halla entre el público presente. Para asombro de muchos, esta persona era un experto en el tema.
La persona en cuestión, posee un libro donde se describen cada uno de los rituales necesarios para la vida de muchos, y la curiosidad del empresario cayó sobre uno de los rituales para ser el dominador en la pareja, por lo que no tardó en leer con voz clara, los elementos y pasos requeridos.
“Con las cinco velas rojas haces un círculo. En el centro colocás la foto de la persona que querés controlar".
“Para controlar a alguien los materiales necesarios son una foto de la persona que querés someter, cinco velas rojas, un papel blanco para escribir los datos, tinta china, un pincel fino para escribir con la tinta china y una cinta roja”, expresaba el papá de Cande Tinelli, muy sumergido en la lectura.
Pasos siguientes
Continuando con su lectura, Marcelo Tinelli agregó: “Con las cinco velas rojas haces un círculo. En el centro colocás la foto de la persona que querés controlar. En el papel blanco colocás su nombre y escribía, ayúdame a domina, a doblegar la voluntad de… que quede en mi control”.
“Ingresas el papel debajo de las fotos y encendés las velas. Una vez que se terminen las velas, agarrás la foto y el papel, haces un rollo y lo atás con la cinta roja. Tenés que hacerle siete nudos. Lo tenés que enterrar cerca de la raíz de un árbol que te guste”, concluía Marcelo.