Ivana Nadal, modelo y conductora argentina radicada en México desde hace un par de años, mencionó, en sus redes sociales, que todos tenemos problemas y dificultades en la vida, pero la forma en que los afrontamos puede marcar una gran diferencia en nuestro bienestar y felicidad.
Ivana Nadal asegura que algunas personas tienden a quejarse de todo lo que les pasa o a culpar a los demás de sus fracasos, sin asumir su responsabilidad ni buscar soluciones. Esto puede tener consecuencias negativas, tanto para ellos mismos como para su entorno.
Te podría interesar
En primer lugar, quejarse de todo o echarle la culpa al otro implica adoptar una actitud de víctima, que nos hace sentir impotentes, frustrados y amargados. “Dopamina”, escribió Ivi a manera de introducción sobre que sucede en una persona cuando se toma esta postura.
Al hacerlo, según la morocha, nos enfocamos solo en lo malo y perdemos de vista lo bueno que tenemos, lo que nos impide valorar y agradecer lo que la vida nos ofrece. Además, al quejarnos o culpar a los demás, nos cerramos a la posibilidad de aprender de nuestros errores, de crecer y de mejorar como personas.
En segundo lugar, quejarse de todo o echarle la culpa al otro también afecta a las personas que nos rodean, ya que les transmitimos nuestra negatividad y les hacemos percibir culpables, molestos o desanimados.
Al hacerlo, deterioramos nuestros vínculos con los demás y nos alejamos de quienes podrían apoyarnos, ayudarnos y aconsejarnos. Asimismo, al quejarnos o culpar a los demás, perdemos la oportunidad de escuchar otras perspectivas, de recibir feedback constructivo y de colaborar con otros para hallar soluciones.
Consejo
Por estas razones, es recomendable no quejarse de todo o echarle la culpa al otro de las cosas que a uno no le salen bien, sino adoptar una actitud más positiva, proactiva y responsable. Al lograrlo, nos percibiremos más felices, más seguros y más satisfechos con nosotros mismos, y podremos enfrentar los desafíos con más optimismo, confianza y resiliencia.
Además, según Ivana Nadal, en su reflexión, mejoraremos nuestros lazos con los demás, y podremos contar con su apoyo, su ayuda y su consejo, y contribuir a crear un ambiente más armonioso, solidario y productivo.