Se dice comúnmente que las mejores recetas para perder peso son aquellas que privan a las personas de los gustos que tienen y los obligan a comer preparaciones que no son del gusto de nadie. Sin embargo, cuidar la salud no es una tarea tan complicada, pues con un poco de conciencia, se puede comer rico y saludable.
Las recetas que ayudan a perder peso y mejorar la salud pueden ser tan nutritivas como deliciosas, pues no excluyen aquellos elementos que causan saciedad. En esta nota te brindaremos algunas ideas para que puedas lograr tus objetivos de este año.
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Como cada comienzo de año, las personas se plantean perder peso y verse cada vez mejor, sin embargo, esto se diluye en comidas altas en grasas, sal, carbohidratos, etc. Para poder comer saludable, es preciso marcar un hábito durante toda la semana, de manera que el organismo se acostumbre a ello.
Varios especialistas consideran que es mejor realizar preparaciones para cada día en lugar de comer todas las jornadas lo mismo. Como es sabido, cada platillo debe tener una porción importante de proteínas, pero se puede acompañar fácilmente con verduras asadas o ralladas.
Los lunes se puede comer una porción de carne a la plancha con papas al horno y un poco de zanahoria. Los martes carne a la plancha con puré de papa o zapallo más una ensalada de tomate y lechuga, zanahoria rallada y algunos huevos hervidos. Los miércoles algo de pescado, con queso, huevos hervidos y ensalada de tomate y zanahoria.
Finalmente, los jueves puede ser una pata muslo de pollo con arroz, huevo hervido y una ensalada a gusto que puede ser de lechuga y tomate, zanahoria o con agregados de cubos de queso. Todo aliñado con una mezcla de aceite de oliva y mostaza o simplemente vinagre de manzana.
Otras consideraciones
Los fines de semana son los días más complejos para los que quieren perder peso con recetas saludables. Dado que la salud está en consideración, los días viernes se puede comer algo de papa al horno, verduras al vapor y huevo hervido. Mientras que para los sábados se puede repetir cualquier preparación de la semana.
Se recomienda beber agua constantemente, pero no está de más que se pueda degustar algún jugo natural o bebida gaseosa, siempre y cuando su ingesta sea moderada. Hay que evitar el alcohol siempre que sea posible y realizar actividades físicas, al menos tres veces por semana.