Isabel Macedo es una reconocida actriz argentina que ha participado en exitosas novelas como "Floricienta", "1000 millones" y "Guapas". Sin embargo, desde que se casó con el político Juan Manuel Urtubey en 2016, su vida dio un giro radical. La pareja se instaló en Salta, donde Urtubey era gobernador, y allí formaron su familia.
Isabel Macedo se convirtió en madre por primera vez en 2017, cuando nació Belita, una niña que heredó la belleza y el carisma de sus padres. Desde entonces, Isabel se dedicó a cuidar y aprovechar de su hija, sin descuidar su carrera. En junio de 2022, Isabel dio a luz a su segunda hija, Julia, y todo cambió.
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La actriz compartió en sus redes sociales la felicidad de tener a su beba en brazos y también enseñó el primer contacto de Belita y Julia, que se llevan cuatro años de diferencia. Según contó, Belita es una hermana mayor muy amorosa y protectora, que le regala cosas a su hermanita y la cuida.
La artista vive su rol de madre con mucha alegría y plenitud. Asegura que sus hijas son lo más importante de su vida y que las aprovecha al máximo. También dice que tiene el apoyo incondicional de su marido, con quien forma un equipo.
Además, sigue trabajando en lo que le apasiona, la actuación. Hasta hace poco, se hallaba grabando "Margarita", la secuela de "Floricienta", donde vuelve a interpretar a Delfina, la villana de la historia. Isabel Macedo es una persona que lo tiene todo: amor, familia, trabajo y belleza.
Ella es un ejemplo de que se puede ser madre y profesional al mismo tiempo, sin renunciar a los sueños ni a la felicidad. “Vuelvo a casa de grabar con mi maquillaje de Delfina y por ahí ella está vestida de princesa y le resuena todo lo que yo hago”, mencionó sobre las emociones cruzadas que le genera volver a trabajar.
¿Nuevas estrellas?
En una entrevista con diario La Nación, Isabel Macedo aclaró que imagina de sus hijas en un futuro y se animaran a seguir la misma carrera. “No tengo (algo) pensado para ellas. Siento que esperé el tiempo suficiente para ser mamá y quiero ser respetuosa”, dijo.
“Uno nunca sabe quiénes son los bebés que trae al mundo. Cada una de mis hijas viene con su personalidad y su propio cuento para contar. Siempre me las imaginé a las dos como un papel blanco y quiero que ellas escriban su historia. Mi rol es de quererlas, saber abordar los temas que las atraviesan, abrazarlas, cuidarlas y amarlas desde el fondo de mi corazón”, completó.