Alberto Cormillot, reconocido nutricionista de argentina, sorprendió en la noche del jueves al contar qué ejercicios realiza todas las noches junto a Emilio, el hijo que tuvo junto a la nutricionista Estefanía Pasquini, quien le lleva 42 años de diferencia en edad al médico.
Alberto Cormillot aclaró que los ejercicios que practica son tan útiles para él como para Emilio. En este caso, las actividades se realizaron en la cocina de casa y requirió pocos materiales. Tal como deja ver el video, padre e hijo estimularon el lenguaje a través de ejercicios para el soplo fonatorio.
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El soplo fonatorio es fundamental para la producción del habla, ya que permite articular los fonemas, controlar la intensidad y la duración de la voz, y regular las pausas y el ritmo al hablar. Además, el soplo fonatorio fortalece la musculatura orofacial, que incluye las mejillas y el paladar, y que interviene en la masticación, la deglución y la expresión facial.
El soplo fonatorio es la capacidad de emitir sonidos al expulsar el aire por donde corresponde. Es una habilidad que se desarrolla desde la infancia y que tiene una gran importancia para el lenguaje, la comunicación y la salud.
Los niños que practican actividades para el soplo fonatorio desde edades tempranas, favorecen el desarrollo de su lenguaje oral, mejoran su pronunciación, amplían su vocabulario y estimulan su creatividad. Asimismo, los niños que tienen dificultades o trastornos del lenguaje, como retraso del habla, dislalia, tartamudez o disfemia, se benefician de los ejercicios de soplo fonatorio.
Los mayores que practican actividades para el soplo fonatorio, como Alberto Cormillot, previenen o retrasan el deterioro de su lenguaje, su voz y su memoria, que pueden verse afectados por el envejecimiento o por enfermedades como el Alzheimer, el Parkinson o el ictus.
Alberto Cormillot:" Gracias Emilio por ayudarme con los ejercicios y gracias Estefi por filmarnos! En familia es mejor".
Además, los mayores que realizan ejercicios de soplo fonatorio mantienen la elasticidad y la fuerza de la musculatura orofacial, lo que les permite prevenir o mejorar problemas como la disfagia, la sequedad bucal, la halitosis o el mal aliento, y la pérdida de dientes.
Actividades
Las actividades para el soplo fonatorio se pueden realizar de forma lúdica y divertida, utilizando materiales como burbujas, globos, velas, pajitas, pompones, plumas, tal como explicó Alberto Cormillot en sus comentarios.” Respiramos con burbujas para eliminar (la crisis) brusco, con una vela, con recorridos en el espacio, con lectura. Una excelente experiencia”, mencionó.
En conclusión, el soplo fonatorio es una habilidad que se debe practicar a través de la vida, ya que tiene múltiples beneficios para el lenguaje, la comunicación y la salud. Los niños y los mayores son los grupos que más se pueden beneficiar de las actividades para el soplo fonatorio, ya que les ayudan a mejorar su desarrollo, su expresión y su calidad de vida.