Estefanía Pasquini aseguró que adaptarse a una dieta o plan de alimentación es un proceso que requiere tiempo, paciencia y voluntad. No se trata solo de cambiar los alimentos que ingerimos, sino también de modificar nuestros hábitos, nuestras rutinas y nuestra mentalidad.
Estefanía Pasquini confesó que es muy habitual cuestionarse con: “esto no es para mí”. “Si te lo sueles decir, recuerda que seguramente venía de más tiempo de hacer cosas que no ayudaban, por ende, la dieta es la que menos ayuda y hay que desarmarlo y volver a armar uno nuevo”, contó.
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“Un hábito o dieta nueva tarda más de seis meses en salir. También evalúa si estás haciendo la dieta de moda de tus amigas o estás haciendo algo que tenga que ver con tu vida, tus hábitos, horarios, tu economía, tus gustos. Recién ahí fíjate si es o no para vos”, aclaró la esposa de Alberto Cormillot.
Sí, existen factores que influyen en la adaptación a una dieta o plan de alimentación. La resistencia al cambio es una de las principales. Muchas veces nos cuesta salir de nuestra zona de confort y enfrentarnos a lo desconocido. Cambiar nuestra forma de comer implica renunciar a ciertos alimentos que nos gustan, que nos dan placer o que nos sirven de consuelo.
En la resistencia al cambio, también implica aprender a cocinar de forma diferente, a planificar las compras, a leer las etiquetas y a controlar las porciones. Todo esto puede generar ansiedad, estrés o frustración, lo que dificulta la adaptación. La falta de información puede ser otro factor.
No todas las dietas o planes de alimentación son adecuados para todas las personas. Cada uno tiene unas necesidades nutricionales, unos objetivos, unas preferencias y unas condiciones de salud distintas. Por eso, es importante contar con la asesoría de un profesional de la nutrición que oriente sobre qué tipo de dieta o plan de alimentación es el más conveniente.
Motivación
Para adaptarse a una dieta o plan de alimentación se necesita tener un propósito claro y una razón de peso que nos impulse a seguir adelante. No basta con querer perder peso o mejorar la salud, hay que tener en cuenta también cómo nos va a afectar a nivel emocional, social y personal. Además, hay que fijarse metas realistas, medibles y alcanzables, y celebrar los pequeños logros que vamos consiguiendo.
Como se puede ver, Estefanía Pasquini tiene razón al decir que adaptarse a una dieta o plan de alimentación lleva mucho tiempo porque implica un cambio integral en nuestra vida. Sin embargo, con la actitud adecuada, la información correcta, la motivación suficiente y el apoyo necesario, podemos lograrlo y aprovechar de los beneficios que nos aporta una alimentación saludable.