Nicolás Cabré es uno de los actores más reconocidos y exitosos de la Argentina, pero también es un padre dedicado y amoroso de Rufina, la hija que tuvo junto a la China Suárez en 2013. A pesar de haberse separado de la madre de su hija cuando ella era una bebé, Cabré siempre mantuvo un vínculo cercano y sano con Rufina, a quien considera su prioridad absoluta.
Nicolás Cabré ha confesado en varias entrevistas que su rol como padre le cambió la vida y le hizo replantear sus prioridades profesionales y personales. Por eso, el actor optó por hacer teatro en los últimos años, lo que le permite tener más tiempo y flexibilidad para estar con Rufina, llevarla y buscarla al colegio, compartir actividades y momentos juntos, y viajar con ella cuando hace temporada en otras ciudades.
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El actor se define como un padre presente, protector y celoso, que no delega el cuidado de su hija en nadie y que trata de acompañarla y guiarla en su crecimiento. Cabré admira a Rufina por su personalidad, su inteligencia y su bondad, y se emociona al hablar de ella. También reconoce que tiene miedo de que crezca y se aleje de él, y que le haga pagar todas las que hizo de joven.
Por su parte, la China Suárez ha elogiado a su ex como padre y ha destacado el buen vínculo que tienen como expareja y como padres de Rufina. “Nunca vamos a dejar de ser ex, pero nosotros siempre fuimos así, no es que dijimos “cambiemos”, sino que desde el día uno somos esto, nos queremos, sabemos quién es uno y quién es el otro”, mencionó.
“La verdad es que yo siempre lo digo, la China es la mejor madre que puede tener Rufi. Nosotros nos llevamos bien, por suerte somos amigos. Obviamente no siempre estamos de acuerdo y por eso nos separamos, pero siempre estuvo claro que la prioridad era Rufi. La China es mi familia, es la mamá de mi hija y somos familia”, agregó el actor.
Por su parte, la actriz ha contado que Rufina es muy parecida a Cabré, tanto física como mentalmente, y que tiene una conexión especial con él. La China también ha dicho que Rufina es una niña feliz, sociable y divertida, que se lleva bien con sus hermanos menores, Magnolia y Amancio, fruto del romance de la China con Benjamín Vicuña.
Una gran familia
Así, Nicolás Cabré y la China Suárez han comprobado que se puede ser padres separados y mantener una buena convivencia y un respeto mutuo por el bien de su hija. Rufina es el fruto de su amor pasado, pero también el motivo de su amistad presente. Los artistas han sabido colocar a Rufina por encima de sus diferencias y brindarle todo el amor y el apoyo que necesita.
“La prioridad siempre es Rufi y si sale algún plan en el que puede estar mejor y aprovechar con sus hermanos, no tengo problema. Los habían invitado a un lugar divino y yo no iba a decir “ay me toca a mí esos días”. Que vaya y (aproveche). Solemos tener organizado un: che, hagamos esto y esto”, pero después los planes cambian, qué se yo y somos flexibles. Soy feliz con su felicidad”, confesó.