Benjamín Vicuña y la China Suárez son dos actores que se conocieron en el rodaje de la película “El hilo rojo” en 2015. Su romance comenzó con un escándalo, ya que el chileno estaba casado con la modelo Pampita Ardohain, quien los acusó de ser infieles en un motorhome.
Sin embargo, Benjamín Vicuña y la China Suárez negaron, una y otra vez, tener un vínculo y afirmaron que solo eran compañeros de trabajo. La desconfianza pudo más y Pampita decidió que el amor no daba para más.
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Con el tiempo, en menos de un año, los actores confirmaron su amor y formaron una familia ensamblada con los hijos de ambos: Magnolia y Amancio, fruto de su unión, y Rufina, Bautista, Beltrán y Benicio, hijos de sus parejas anteriores.
La pareja llegó a comprometerse en 2017, pero nunca concretaron su boda. Tras idas y vueltas, y la sospecha de infidelidades, en agosto de 2021, Vicuña anunció en sus redes sociales que se habían separado después de cinco años de romance.
A pesar de la ruptura, Vicuña y Suárez mantienen un buen vínculo familiar por el bien de sus hijos. Ambos se han enseñado juntos en varias ocasiones, compartiendo momentos familiares y comprobando que siguen siendo amigos.
Por ejemplo, este fin de semana, Vicuña viajó a Punta del Este para reencontrarse con Suárez y sus hijos y se divirtió con ellos en la pileta. También le dedicó un tierno saludo por su cumpleaños, agradeciéndole por haberle dado dos de los tres amores de su vida.
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La actitud de Benjamín Vicuña y La China Suárez es un ejemplo de madurez y respeto, que evidencia que se puede terminar un romance sin rencores ni conflictos. Si bien se sabía de su buen diálogo, son pocas las veces que se los pudo ver juntos de nuevo.
Ellos han priorizado el bienestar de sus hijos y han sabido conservar el cariño que se tienen. Su historia comprueba que el amor puede transformarse, pero no desaparecer. Este verano afirmaron que sus hijos están por delante de cualquier conflicto que ellos pudieran tener.