Las plantas se han convertido en un infaltable de todos los hogares, pues además de aportar un bonito detalle como parte de la decoración, también aportan purificación del aire y ese toque de naturaleza. Sin embargo, lo natural siempre termina yendo de la mano con lo reciclado.
Las plantas no necesitan de contenedores lujosos, por lo que la creación de macetas para nuestras plantas de interior a partir de materiales reciclados se presenta como una opción innovadora y respetuosa con el medio ambiente.
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En esta nota, compartiremos diversas formas creativas de reutilizar materiales para dar vida a macetas únicas y funcionales. Lo mejor de todo esto, es cada uno de los materiales que nombraremos, se hallan en el hogar. Así que toma nota y colócate manos a la obra.
Las latas de conserva, después de ser lavadas y acondicionadas, son excelentes recipientes para albergar pequeñas plantas. Puedes decorarlas con pintura o envolverlas con cuerdas naturales para un toque rústico. Las latas también se pueden colgar, ahorrando espacio y añadiendo un elemento decorativo.
Las botellas plásticas vacías pueden obtener una segunda vida como macetas. Corta la parte superior de la botella, realiza algunos agujeros en la base para el drenaje y decórala a tu gusto. Este método no solo es sencillo, sino que también contribuye a la reducción de residuos plásticos.
Los neumáticos desechados pueden transformarse en macetas de gran tamaño. Puedes pintarlos con colores vibrantes y crear macetas llamativas para plantas más grandes. Además, la durabilidad del caucho proporciona una opción resistente que resiste las inclemencias del tiempo.
Cajas y envases
Las cajas de cartón pueden transformarse en macetas temporales o de interior. Añade una capa de impermeabilización en el interior para proteger el cartón del agua y decora la superficie exterior con papel reciclado. Esta opción es liviana y fácil de personalizar.
Por último, los envases de yogur o envases de alimentos pueden ser reutilizados como macetas para plantas pequeñas o suculentas. Agrega un toque personal pintándolos o decorándolos con elementos naturales como piedras o conchas.