Maru Botana es una reconocida cocinera, conductora y empresaria gastronómica argentina, que tiene una numerosa y hermosa familia. Junto a su esposo, el ingeniero agrónomo Bernardo Solá, y sus siete hijos, Agustín, Lucía, Matías, Sofía, Santiago, Juan Ignacio e Inés, aprovecha de la vida al máximo y comparte su pasión por la cocina, el deporte y los viajes.
Como todos los años, Maru Botana y su clan eligieron Uruguay como destino para pasar sus vacaciones de verano. Se alojaron en Club de Mar, en José Ignacio, un lugar paradisíaco y preferido por muchas celebridades. Allí, aprovecharon para relajarse, divertirse y celebrar su aniversario de casados, que fue el 28 de diciembre.
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La conductora y su familia son muy activos y les encanta practicar deportes acuáticos, como surf, kayak, paddle y natación. También gustan de pasear en bicicleta, correr por la playa y jugar al fútbol. La cocinera les inculcó a sus hijos la importancia de cuidar la salud y el medio ambiente, y por eso se alimentan de forma sana y orgánica, y reciclan los residuos que generan.
Además de pasar tiempo en familia, Maru y su esposo también se reunieron con amigos y asistieron a algunos eventos sociales, siempre respetando los protocolos sanitarios por la pandemia de coronavirus.
Entre ellos, estuvieron presentes en la inauguración de un exclusivo restaurante en José Ignacio, donde compartieron mesa con otras estrellas del espectáculo y la política. Botana es una persona multifacética, que combina su trabajo con su rol de madre y esposa.
Tiene varios locales gastronómicos en Buenos Aires, donde ofrece sus deliciosas tortas, postres, panes y platos salados. También tiene un programa de televisión, donde comparte sus recetas y consejos culinarios. Y, además, escribe libros, da charlas y participa de campañas solidarias.
Triste adiós
Maru Botana se despidió con tristeza de sus vacaciones. “¡Un verano más! De esos inolvidables, que quedarán grabados en mi corazón. Uno de mis lugares en el mundo, un lugar mágico donde agradezco cada día en el que estoy. (Aprovecho) mucho, corro, ando en bici, fiestas, cocina, playa, mar y una casa llena de amigos y familia”, comenzó diciendo.
“Me cuesta dejar este lugar tan especial. Adoro este lugar maravilloso donde mi corazón se (coloca) a pleno y mis energías se duplican. Este lugar tan único, donde me siento desde las 20 y el día dura miles de horas. Siempre con ganas de volver un poquito más y más. Hasta el próximo año José Ignacio.