La actividad física es una práctica muy beneficiosa para la salud, el bienestar y la calidad de vida. Sin embargo, si no se realiza de forma adecuada, puede ocasionar lesiones, molestias y frustraciones. Por eso, es importante conocer y evitar los errores más comunes que se cometen al hacer ejercicio.
En la actividad física existen errores comunes como no hacer un chequeo médico previo. Debes tener en cuenta que, antes de iniciar cualquier programa de entrenamiento, es recomendable consultar con un médico para evaluar el estado de salud y descartar posibles contraindicaciones o riesgos.
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Otro error se da a la hora de la entrada en calor y en la vuelta a la calma. El calentamiento y el estiramiento son dos fases esenciales para preparar al organismo para el ejercicio y prevenir lesiones. Debe ser dinámico y específico, es decir, adaptado al tipo de actividad que se va a realizar. El estiramiento debe ser estático y suave, y se debe hacer al finalizar el ejercicio, cuando los músculos están calientes.
No hidratarse y alimentarse adecuadamente es otro de los puntos que debes tener en cuenta. La hidratación y la alimentación son dos factores que influyen en el rendimiento y la recuperación. Se debe beber agua antes, durante y después del ejercicio, sin esperar a tener sed.
La alimentación debe ser equilibrada y variada, rica en carbohidratos, proteínas y grasas saludables. Se debe evitar hacer ejercicio en ayunas o con el estómago lleno. Otro error es no tener una rutina personalizada ni un objetivo claro. Cabe recordar que cada persona tiene unas características, necesidades y preferencias diferentes.
Por eso, es conveniente seguir una rutina de ejercicios adaptada a cada uno, que tenga en cuenta la frecuencia, la intensidad, la duración y el tipo de actividad. Además, se debe tener un objetivo claro y realista, que motive y oriente el entrenamiento. Es aconsejable contar con el asesoramiento de un profesional, como un profesor de educación física, un preparador físico o un nutricionista.
Aprender a respetar los tiempos
El descanso es tan importante como el ejercicio, ya que permite la reparación y el crecimiento de las fibras musculares. Se debe respetar un promedio de 7 a 9 horas de sueño diarias, y alternar los días de entrenamiento con los de recuperación. Asimismo, se debe escuchar al organismo y no sobrepasarse de sus capacidades.
Se debe empezar de forma progresiva y aumentar la carga y la dificultad de forma gradual y no acelerada, intentando acaparar todo de un momento a otro. Se debe evitar el sobreentrenamiento, que puede generar fatiga, estrés, lesiones o pérdida de motivación. Estos son algunos de los errores más comunes que se cometen al hacer actividad física y cómo evitarlos.