Para Alberto Cormillot existen una buena cantidad de claves para no fracasar en una dieta. En este caso solo se abordarán cinco de ellas. “Planificar las comidas con alimentos variados, estar atentos al tamaño de las porciones, hacer actividad física y comprometerse con los cambios de (modo) de vida es fundamental”, contó.
La primera clave para Alberto Cormillot es “ordenarse y tener una balanza”. “Cuando uno se ordena empieza a comer mejor. Si se puede agregar una colación antes del almuerzo y una antes de la cena, eso es conveniente porque disminuye el apetito para la próxima comida”, contó.
Te podría interesar
“Planificar cada comida y hacer las compras con antelación es fundamental. Y esto también debe completarse con pesarse con regularidad, puede ser una vez por semana, por ejemplo. Quien quiera adelgazar debe tener noción de su peso corporal, utilizar la balanza en casa y llevar un registro de las modificaciones”, agregó.
Otra de las claves del médico es “medir las porciones”. “Si una persona está comiendo cinco galletitas, no debe (mermar) la proporción a una. Porque eso no es sostenible. Debe (mermar) a cuatro. Es verdad que no va a (mermar) con la misma velocidad, pero va a (mermar) en forma sostenida”, aclaró.
El “volumen de los alimentos” es la tercera clave para Alberto Cormillot. “Para (restar) el volumen de comida de un plato y que la personas se (perciba) satisfecha con menor cantidad de calorías es clave incorporar más líquidos. Tomar bastante líquido e incrementar todo lo que sea vegetales, frutas, verduras, legumbres”, dijo.
“En un plan de alimentación volumétrico, se busca más volumen y más nutrientes. Se combina la calidad nutricional de los alimentos que lo componen con otro factor igualmente importante: la saciedad, única forma posible de sostener la dieta en el tiempo. Los ejes de esta dieta son el volumen”, agregó.
Recta final
“Frecuencia en las comidas y tiempo dedicado a cada ingesta”, es la cuarta clave de Alberto Cormillot. “Es recomendable disminuir la porción, saborear la comida, comer lento, masticar más, concentrarse y organizar los bocados en tamaños chicos”, recomendó.
Como quinta y última: “Analizar qué comemos, cuándo comemos”. “Cuando uno dice: voy a comer carne, no está comiendo solamente carne. Uno lo que hace es comer un plato preparado con carne. Sin embargo la experiencia no termina ahí, uno come ese plato en determinada situación o contexto, a eso se le llama comensalidad”, dijo.