Ya sea que te unas a la tendencia del ayuno intermitente, trabajes durante el almuerzo o te saltes el desayuno, pasar demasiado tiempo entre comidas puede tener consecuencias graves. En base a esta problemática, Estefanía Pasquini intenta diferenciar al hambre de la ansiedad.
Los alimentos ayudan a alimentar todos los sistemas de nuestro organismo, por lo que casi todas las partes de su ser se ven afectadas cuando se salta una comida o se ayuna. “¿Ansiedad, hambre o qué?”, comenzó diciendo Estefanía Pasquini en un reciente posteo.
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Saltarse una comida (o pasar demasiado tiempo sin comer en general) podría tener un impacto grave en su salud mental. Médicos coinciden que los jóvenes que se saltean el desayuno tenían más probabilidades de experimentar estrés y depresión que aquellos que desayunaban regularmente.
Cuando pasas demasiado tiempo sin comer, tu nivel de azúcar merma, lo que le indica a tu organismo que comience a producir cortisol. El cortisol, comúnmente conocido como la "hormona del estrés", se libera para tratar de ayudar a regular la caída del azúcar, pero también crea una respuesta de estrés.
Esto no sólo puede hacer que te percibas ansioso o deprimido, sino también de mal humor, irritable y agotado. Por otro lado, nuestros organismos tienen señales de hambre y saciedad incorporadas en forma de hormonas. Estas pueden deshacerse fácilmente cuando no las escuchas, incluso por comer dentro de un período determinado.
Una de las consecuencias de tener niveles chicos de azúcar e ignorar las señales de hambre y saciedad podrían ser algunos antojos graves, específicamente de carbohidratos simples y azúcar. Ambos te brindan ráfagas de energía rápidas y breves, reconoce Estefanía Pasquini.
Hambre y ansiedad
Estefanía Pasquini dice que cuando uno llega a casa con hambre devora todo a su paso, es que el organismo está dispuesto a conformarse en este momento porque simplemente está buscando alguna forma de energía, cualquier cosa que le brinde lo que necesita en este momento.
Pensamientos persistentes y pérdida de control sobre la próxima comida es lo que genera no comer. Esto significa que sus esfuerzos por perder peso saltándose comidas o ignorando las señales de hambre para comer dentro de un período específico podrían resultar contraproducentes y generar atracones.