Las mascarillas faciales se han convertido en el producto más elegido a la hora de intensificar o ayudar en tu rutina de skincare, por lo que no sorprende que el mercado esté repleto de estas. Sin embargo, si eres principiante en el cuidado de la piel y no sabes mucho al respecto, no te preocupes, porque el día de hoy te compartiremos todo lo que tienes que saber sobre las mascarillas, desde qué es lo que son exactamente, para qué sirven y cuáles son los increíbles beneficios que poseen.
Las mascarillas faciales son un producto cosmético que, por lo general, pueden tener una textura cremosa, pastosa o como gel y pueden ser aplicadas desde todos los días, hasta una vez por semana, dependiendo el problema a tratar. En general, estas mascarillas pueden tratar muchos temas puntuales como sequedad, exceso de sebo, poros dilatados, acné, espinillas, entre otros, pero es fundamental saber cuál utilizar en cada caso.
Te podría interesar
El proceso para aplicar este increíble producto de cuidado de la piel, casi siempre es el mismo, puesto que solamente se aplica sobre el rostro y se deja actuar durante unos minutos, de 15 a 25, dependiendo del tipo de mascarilla y del problema puntual a tratar. La diferencia puede estar en la forma de quitarla, siendo que algunas necesitan ser enjuagadas, mientras que otras se retiran con masajes absorbentes, sin necesidad de enjuagar.
Existen mascarillas que vienen en el formato similar a un hidratante facial, pero su consistencia suele ser más pesada y para colocarlas en el rostro, es necesario hacerlo con un pincel o espátula para evitar el contacto del producto con las manos. Este tipo de mascarillas sí necesitan un enjuague adecuado, pues el exceso de producto en la piel, podría obstruir los poros y causar espinillas, acné o alguna alergia en las pieles sensibles.
Otras de las mascarillas faciales que se hallan en el mercado, son las de tela, las cuales vienen listas para ser colocadas sobre el rostro, pero su uso se limita a uno solo. A pesar de esto, la eficacia de estas mascarillas no difiere con las antes mencionadas, siendo que todo va a depender de lo que cada persona está buscando encada una de ellas, ya sea tratar el exceso de sebo, sequedad, aumentar la hidratación, reducir las rojeces, entre otras causas.
Es necesario recordar que antes de colocar las mascarillas faciales es fundamental realizar una limpieza en el rostro o de lo contrario, se podría sufrir algunas de las consecuencias que se mencionaron. Entonces, lo más recomendado es hacer la famosa doble limpieza, utilizando en primera instancia un producto a base de aceite, barriendo el maquillaje y el protector solar, para luego pasar a un gel o leche de limpieza, el cual terminará quitando todas las impurezas.
Beneficios
Disminuir el tamaño de los poros, mejorar la textura de la piel, hidratar y humectar la piel seca, minimizar las líneas de expresión, aclarar manchas oscuras, mejorar la elasticidad, absorber el exceso de grasa, descongestionar los poros, son algunos de los increíbles beneficios que brindan las mascarillas faciales, por lo que solo tienes que pensar en cuál es la situación de tu piel que quieres mejorar y buscar la mascarilla que mejor se adecúe a tu caso.
Sin embargo, a diferencia de los hidratantes y los sérums, las mascarillas faciales tienen una función oclusiva. Esto quiere decir que su principal objetivo es mantener dentro de la barrera de la piel, todos los activos que han ingresado a través de ellas mismas y de los demás productos de la rutina de skincare. Así que, si quieres comenzar a incorporar mascarillas al cuidado de la piel, no lo dudes y no olvides consultar con un profesional dermatólogo o cosmetólogo.