Hacia los últimos días de la semana pasada, Marcelo Tinelli enfrentaba un terrible panorama con respecto a su programa cabecera que es el “Bailando 2023”. Los números de audiencia no acompañaban y lejos habían quedado los fantásticos 15 puntos de rating del debut.
Muchas fueron las causales que podrían haber explicado la falta de interés en el formato que Marcelo Tinelli ha replicado por años. Sin embargo, todo parece haber quedado en el pasado mismo, cuando sorprendió a todos, remontando todos los pronósticos durante estos días.
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Hace exactamente una semana, el programa del conductor caía súbitamente hasta los 6 puntos de audiencia. Esto hizo preocupar a todos y sentenciaba que el programa estaría destinado al fracaso, a poco tiempo de comenzar.
Sin embargo, todo cambió esta semana, cuando los números volvieron a escalar y llegaron hasta los 10.7. Según varios analistas, hubo ciertos cambios que favorecieron un reflote, pues fue noche de eliminación y sobre todo de uno de los personajes más cuestionados hasta ahora.
Pero también tuvo mucho impulso la presentación de Tomás Holder, experimentando, de acuerdo a varios trascendidos, un episodio de ansiedad y nerviosismo, fruto de la presión de estar en uno de los programas más vistos de la TV nacional.
Todo parece indicar que esta semana será un completo éxito para el famoso y que ya habría tomado nota de lo que está teniendo tremendo impacto positivo en sus seguidores, admiradores y telespectadores. Los portales dedicados esperan, entonces, mejores cifras para este fin de semana, en contraposición a la anterior.
Las críticas no dejan de llegar
Tomás Holder protagonizó ya varios momentos bastante tensos en el piso del “Bailando 2023” junto a Marcelo Tinelli. No solo se enfrentó al conductor por su madre, sino que experimentó un fuerte impacto a su sistema nervioso, luego de que tuviera un episodio de ansiedad.
Las críticas se enfocaron, como no podía ser de otra forma, en el presentador, puesto que las redes sociales no dudaron en ubicarlo como el responsable de colocar tanta presión en sus participantes que terminan colapsando, muchas veces, en el piso del estudio.