Sólo porque la temperatura está subiendo paulatinamente no significa que tengas que abandonar tu régimen de ejercicio o el plan de entrenamiento que te habías propuesto para llegar a enero en óptimas condiciones. Manténgase activo y fresco con estos consejos de fitness para el verano.
Con altas temperaturas y una humedad sofocante, las tardes de verano que se viven en este invierno pueden ser un poco sofocantes. Si bien planificar actividades en espacios cerrados es una buena idea, puedes seguir con tu vida fitness al aire libre solo cambiando algunos aspectos.
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Sin embargo, no es necesario que te esfuerces en una cinta de correr en el gimnasio con aire acondicionado desde ahora y en adelante. Tenemos algunas sugerencias que incorporarán un poco de diversión física de verano a tu rutina y te mantendrán fresco para empezar.
Además, hemos incluido consejos de seguridad para hacer ejercicio en el calor. Si vives alejado de la ciudad o tenes la posibilidad de acceder a un cerro podes seguir siendo fitness sin ningún problema. Los senderos pavimentados para correr irradiará calor, así que la opción es ir por los senderos.
Pero si opta por correr o caminar por un sendero, probablemente aprovechará de un ejercicio más fresco, gracias a un dosel de árboles que brindan sombra. Si tiene tiempo, realice una caminata con amigos tipo aventura y así podrá quemar grasa y conocer algunos lugares.
Las temperaturas altas pueden presentar peligros de deshidratación, insolación o agotamiento. Además, siempre que haga ejercicio al aire libre, es fundamental tener en cuenta la exposición al sol. Tómese el tiempo para aclimatarse antes de cualquier actividad.
Consejo
Si eres nuevo en el mundo fitness en temperaturas cálidas o si la temporada acaba de cambiar a un clima más cálido, tu organismo necesita tiempo para adaptarse. Mantenga sus sesiones al aire libre más cortas de lo habitual y vaya con calma. Puede necesitar de una a dos semanas para aclimatarse.
Esté atento a los primeros síntomas de enfermedades vinculadas con el calor. Detén tu entrenamiento y busca sombra si te percibes débil, con náuseas, con fiebre o mareado o si experimentas calambres musculares. Busque atención médica si sus síntomas empeoran o no desaparecen.