Con el correr de los años, Marcelo Tinelli entendió que no podía ser conductor de televisión y dirigente deportivo a la vez. Aquella doble tarea, que hizo por mucho tiempo, le terminó arrebatando lo que más quería en el mundo: San Lorenzo.
“Hoy tengo que entender que no tengo que hacer las dos cosas, me tengo que concentrar en lo mío. Amo a San Lorenzo como siempre, pero no puedo, tampoco podría estar dirigiendo en la Liga Profesional, son lugares en los que necesitás gente que esté todo el día, que se dedique”, aseguró Marcelo Tinelli.
Te podría interesar
“Estuve once años como dirigente de San Lorenzo, fui presidente de la Liga Profesional y fui candidato a presidente de AFA. Me fue muy bien dentro de todo, aprendí un montón de cosas y hoy no está en mis planes”, aseguró el conductor del “Bailando 2023”.
Sobre la distancia con San Lorenzo, el animador de América dijo que es un herida que no puede sanar. “Yo creo que la gente de San Lorenzo sabe cómo fueron las cosas y los que no saben, me duele que no sepan todo el dinero y el esfuerzo que (coloqué)”, contó.
“Sí me duele cuando alguien habla de vaciamiento. Para vaciar algo tiene que estar lleno, y yo doné canchas de césped sintético, edificios, plateas, (coloqué) plata de mi bolsillo para jugadores, mucho tiempo. Y fuimos campeones de América en fútbol, pentacampeones de la liga de básquet, hicimos un club para mí muy bueno”, rememoró.
“Nunca (tomé) ni (tomaría) un peso de San Lorenzo. El sabor amargo me queda por mis hijos, que no quiero que vayan a la cancha y por ahí tengan un mal momento. Pero de mi parte siento que di lo mejor”, aclaró Marcelo Tinelli sobre lo que sucedió en la entidad que le tuvo que decir adiós.
Alegrías
Por otro lado, Marcelo Tinelli aseguró que la alegría que trajo de Qatar todavía le perdura. “Uf, creo que nos (quitamos) todos un peso de encima. Messi somos todos, había tantas ganas de que él ganara algo, se lo merece. Tan buen tipo, buena persona, tiene una familia hermosa, él es tan positivo siempre”, contó.
“Y con todo lo que sufrió, las críticas desmedidas. Todavía me acuerdo cuando se quiso ir de la Selección. Hice una arenga al aire, lo llamé personalmente y cuando fui director de selecciones nos acordábamos siempre de eso. Y después verlo levantar la copa en Qatar, yo en la tribuna con mi hijo, no puedo pedir (algo) más”, reconoció.