Los macarons son unos pequeños y delicados pastelitos franceses que se han convertido en un verdadero símbolo de la repostería sofisticada. Aunque pueden parecer difíciles de hacer en casa, con la receta adecuada y un poco de práctica, cualquiera puede lograr macarons caseros que sean tan deliciosos como los de una pastelería de alta gama.
Para preparar unos deliciosos macarons necesitarás:110 gramos de almendras, 200 gramos de azúcar glas, 2 claras de huevo, 50 gramos de azúcar, colorante alimentario, ganache, crema de mantequilla o cualquier relleno de tu elección.
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En un procesador de alimentos, mezcla las almendras molidas y el azúcar glas hasta obtener una textura fina. Tamiza esta mezcla para asegurarte de que no haya grumos. Si quieres dar color a tus macarons, añade unas gotas de colorante y mézclalo con los ingredientes secos.
En un bol limpio y seco, bate las claras de huevo a velocidad media hasta que comiencen a espumar. Luego, añade gradualmente el azúcar granulada mientras continúas batiendo. Sigue batiendo hasta obtener picos firmes y brillantes.
Con cuidado, incorpora la mezcla de almendras a las claras montadas. Realiza movimientos suaves y envolventes para evitar que el merengue pierda su volumen. La masa debe ser lisa y brillante.
Coloca la mezcla en una manga pastelera con una boquilla lisa. Sobre una bandeja para hornear forrada con papel pergamino, forma pequeños círculos con la masa, dejando espacio entre cada uno. Deja reposar durante unos 30 minutos para que se forme una ligera costra en la superficie.
Pasos finales
Precalienta el horno a 150 °C. Hornea los macarons durante unos 15 minutos, o hasta que estén firmes al tacto. Deja enfriar completamente en la bandeja antes de intentar retirarlos.
Una vez que los macarons estén fríos, puedes rellenarlos con ganache, crema de mantequilla o tu relleno favorito. Combina dos macarons para formar un pastelito y aprovecha de tu creación casera.