En una entrevista con Infobae, Guido Kaczka confesó que desaceleró un poco su marcha con respecto a las horas que se la pasaba en el trabajo para tener más tiempo con su familia. Pese a no estar tan desocupado, el conductor mencionó qué hace con las horas que tiene libre.
“Ahora me voy a las 9 y media. Hago radio de 10 a 2 de la tarde. Hago el pase con nuestro amigo Santiago del Moro. A las 2 de la tarde me voy para la productora. Estoy hasta las 7, 7 y media. Voy a terapia. Y después de terapia vuelvo a casa”, repasó Guido Kaczka.
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“De 9 y media de la mañana a 8, 8 y media de la noche. ¿Está bien?”, aclaró el conductor de cómo se completa su rutina laboral diaria. A su vez, mencionó que las horas de terapia no se posponen ni se suspenden. “Tengo distintos horarios porque voy bastante. 50 minutos de sesión”, contó.
Sí, Guido va cuatro veces por semana a terapia porque necesita mucho pensar y hablar, en pocas palabras una opinión en voz alta. “Sí. Me gusta hablar también. Me gusta dialogar. En general. Hago radio, soy conductor. Vengo a la entrevista con vos hoy. La terapia me ayuda mucho”, reconoce.
“Me ayuda a pensar, lo que tratamos de hacer todos, o la mayoría de las personas, pensarnos para adentro. Qué cosas nos complican para vivir con los demás. Cambiar algunos hábitos que no son los mejores, cuesta mucho cambiar un hábito”, agregó.
“Y ando pensando, haciendo mi terapia para mejorar. Y para (aprovechar) más de la vida”, asumió Kaczka. El conductor, que en los próximos días conducirá “Un sol para los chicos” junto a Laurita Fernández, aseguró que necesita un interlocutor en realidad porque piensa todo el día.
Interlocutor
“Sí, es cierto. Cuando uno piensa solo, hay gente que lo hace mejor y gente a la que le cuesta más. Pensar para adentro es doloroso en muchos casos y uno mismo se da el analgésico. En cambio, un psicoanalista te puede ayudar a que ese tránsito sea mejor”, destacó Guido Kaczka.
“Me parece que el talón de Aquiles todos lo tenemos, es caer en esos gigantes que nos conducen la vida. Las envidias. Los celos. La rivalidad. Pensar que lo que yo no puedo tiene que ver con el de afuera. Que en realidad la vida es injusta conmigo”, dijo sobre lo que habla con su psicólogo.