Desde que tenemos memoria, las papas tienen mala reputación por ser poco saludables y causar aumento de peso. Pero, ¿realmente son ellos los culpables? Alberto Cormillot ha compartido un vídeo en su perfil de Instagram que acaba con este mito.
Las papas no te hacen engordar. ¡Es cómo y cuánto los comes! Si bien, siempre todos quisieron despedirse de las papas por la publicidad negativa que tienen. ¿Pero adivina qué? Se pueden aprovechar con moderación y no causar aumento de peso, dice Alberto Cormillot.
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No existe un único ingrediente que pueda ayudar a una persona a perder o aumentar de peso, dice el experto en nutrición. En cuanto a las papas, se trata de cómo las comes, que le colocas en su preparación y en qué cantidad, eso es exactamente lo que marca la diferencia.
Para empezar, las papas están llenas de fibra y pueden ayudarlo a mantenerse saciado por más tiempo, además, también se cree que mantienen su salud digestiva en buena forma. Sí, esta verdura, con muy mala fama en la cocina, ayuda a mejorar la salud digestiva.
Fuente: Infobae
La fibra que se halla en una papa se denomina "almidón resistente" y contiene los beneficios de la fibra soluble e insoluble. Se cree que este almidón actúa como un prebiótico y ayuda con problemas digestivos como el estreñimiento y el síndrome del intestino irritable.
Además, también ayuda a prevenir enfermedades: las papas están llenas de antioxidantes, lo que significa que pueden combatir los radicales libres para que no causen daño celular. Pruebe y deje la piel de las papas para obtener los máximos beneficios.
Fuente: Infobae
Advertencia
Las papas se han ganado la reputación de ser un alimento que engorda a través de los años y se les pide a aquellos que buscan perder peso y tienen diabetes que las eviten a toda costa para mantener a raya los problemas de salud, dice Alberto Cormillot.
El alto contenido de carbohidratos y el índice glucémico de las papas a menudo eclipsan sus beneficios. La verdad es que la papa no es tan mala si se come de la manera correcta. La forma en que las papas pueden volverse poco saludables es por la forma en que las cocinamos, y no porque la verdura en sí misma esté cargada de calorías.