El invierno es una estación desafiante para muchas plantas debido a las temperaturas, heladas y condiciones climáticas adversas. Algunas especies son más resistentes y pueden sobrevivir al frío, pero hay otras que no están adaptadas para enfrentar estas condiciones.
Los árboles cítricos, como limoneros y naranjos, son nativos de regiones cálidas y tropicales. Estas plantas son altamente sensibles a las temperaturas menos cero y las heladas. En climas fríos, las heladas pueden dañar sus delicadas hojas y flores, afectando la producción de frutas y debilitando el árbol en general.
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Las palmas, emblemáticas de climas tropicales, son otra categoría de plantas que no tolera bien el invierno. Aunque algunas variedades resistentes pueden sobrevivir en climas templados, la mayoría de las palmas son susceptibles a las pocas temperaturas y sus hojas pueden marchitarse o presentar daños irreversibles.
Aunque algunos cactus y suculentas pueden soportar temperaturas frías, muchas especies son originarias de zonas áridas y cálidas. Durante el invierno, es crucial proteger estas plantas de las heladas y las lluvias excesivas, ya que la combinación de humedad y frío puede ser fatal para ellas.
El hibisco, con sus hermosas flores de colores vibrantes, también se halla entre las plantas que no deben permanecer al aire libre durante el invierno en climas fríos. Estas plantas tropicales no toleran bien las temperaturas heladas y pueden fallecer o perder vigor cuando se enfrentan a condiciones invernales.
Las buganvillas, famosas por sus llamativas flores, son plantas trepadoras que prosperan en climas cálidos y soleados. En invierno, estas plantas pueden verse afectadas por el frío y las heladas, lo que puede llevar a la extinción de sus ramas y flores, y debilitar su estructura en general.
Orquídeas
Muchas orquídeas son plantas exquisitas que provienen de regiones tropicales y subtropicales. Estas bellezas delicadas no son adecuadas para el invierno en climas fríos, ya que pueden sufrir daños en sus raíces y hojas debido a las temperaturas menores.
En resumen, es importante ser consciente de las necesidades de cada tipo de planta y tener en cuenta las condiciones climáticas locales antes de decidir qué especies mantener en exteriores durante el invierno. Aquellas plantas que son originarias de climas cálidos o tropicales no deben dejarse al aire libre en regiones frías, ya que sufrirán daños graves o incluso podrían no sobrevivir a la estación.