La dieta libre de gluten se ha vuelto cada vez más popular en los últimos años, no solo para aquellos con enfermedad celíaca, sino también para aquellos que buscan mejorar su salud y bienestar. Esta dieta implica eliminar el gluten, una proteína presente en el trigo, la cebada y el centeno, de la alimentación diaria.
La dieta libre de gluten es esencial para las personas con enfermedad celíaca, una afección autoinmune en la que la ingesta de gluten daña el revestimiento del intestino delgado. Al eliminar esto de la dieta, se pueden aliviar los síntomas y prevenir daños adicionales al intestino.
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Además de la enfermedad celíaca, algunas personas pueden experimentar sensibilidad al gluten no celíaca. Estas personas pueden tener síntomas gastrointestinales y molestias similares a la enfermedad, pero sin los mismos daños en el intestino. Para ellos, seguir una dieta libre de gluten puede aliviar los síntomas y mejorar su bienestar.
Esta dieta puede llevar a una ingesta más consciente y saludable de alimentos. Muchos alimentos ricos en gluten, como pasteles y galletas, suelen ser altos en azúcares refinados y grasas saturadas. Al eliminar estos alimentos de la dieta, tienen espacio para opciones más saludables y nutritivas, como frutas, verduras, proteínas magras y granos sin gluten.
La dieta libre de gluten a menudo promueve una mayor ingesta de alimentos integrales, como arroz apto, quinoa, mijo y amaranto. Estos alimentos son ricos en nutrientes y fibra, lo que puede favorecer una digestión saludable y ayudar a mantener un peso adecuado.
Algunas personas informan que al seguir una dieta libre de gluten experimentan un aumento en los niveles de energía y una reducción en la sensación de fatiga. Esto puede deberse a una mejor absorción de nutrientes y una menor carga en el sistema digestivo.
Gran desafío
Seguir una dieta libre de gluten puede ser un desafío, ya que el gluten está presente en muchos alimentos procesados y en la comida preparada. Requiere leer etiquetas de manera cuidadosa y evitar la contaminación cruzada en la preparación de alimentos. Además, es importante obtener orientación de un profesional de la salud o un dietista para asegurarse de obtener los nutrientes necesarios.
Es importante destacar que la dieta libre de gluten no es necesaria ni beneficiosa para todas las personas. Aquellos que no tienen enfermedad celíaca ni sensibilidad al gluten no deben evitarlo, ya que los alimentos que lo contienen pueden proporcionar nutrientes importantes y ser parte de una dieta equilibrada.