Todos los padres quieren que el desarrollo de su bebé durante el embarazo sea el mejor, desde la nutrición y atención médica hasta la llamada estimulación prenatal, donde se incluye la música como uno de los componentes esenciales de la misma. Algo que se realizó a fondo en la familia que construyó Estefanía Pasquini junto a Alberto Cormillot.
Como en otras ramas del embarazo, en la estimulación prenatal existen muchos mitos y realidades que no debes pasar por alto para aprovechar al máximo los recursos a tu disposición. Por ejemplo, Alberto Cormillot mencionó, en reiteradas oportunidades, que le leía fábulas a Emilio mientras él todavía estaba en el vientre de Estefanía Pasquini.
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Abundan las teorías de Mozart, estudios a favor y en contra, el tipo de música que debe escuchar el feto, entre otras afirmaciones provenientes de científicos y no científicos que han contribuido al crecimiento exponencial de la industria de la música prenatal, especialmente con la venta de millones de discos, auriculares y terapias creadas para este fin.
El llamado "efecto Mozart", aplicado por millones de padres en todo el mundo, es utilizado para estimular al bebé en el útero. Los padres creen que sus hijos tendrán una mayor inteligencia si se les somete a sesiones musicales del compositor austriaco.
El efecto Mozart tiene gente de todas las áreas de la ciencia a favor y en contra, así como estudios que lo avalan o que lo califican de fraude. En este caso, Estefanía está leyendo un libro sobre cómo estimular el buen crecimiento cognitivo de Emilio, quien va para los dos años de vida.
Sí bien no dice qué libro es y quién es el autor, en los primeros párrafos se puede leer que el tal llamado “efecto Mozart” es más un mito que una realidad. “Escuchar música de Mozart tampoco contribuye al desarrollo intelectual del niño”, remarcó en el texto.
Mitos
“Un niño que escucha música clásica puede relajarse y, por lo tanto, realizar mejor algunos ejercicios de concentración algunos minutos después, pero no más”, dice el libro que lee Estefanía Pasquini. A su vez, él mismo explica los problemas que pueden surgir si un niño está en constante contacto con aparatos tecnológicos.
“La exposición de los niños a teléfonos inteligentes, tabletas, y otros dispositivos electrónicos eleva el riesgo de que presenten problemas de comportamientos o trastorno por déficit de atención”, es otro de los párrafos que subrayó la esposa de Alberto Cormillot.