El mes de julio en nuestro país llegó con temperaturas bastante inusuales, siendo, hasta el momento, el mes más cálido dentro de los inviernos argentinos, históricamente hablando. Sin embargo, poco a poco el frío comienza a tomar fuerza y qué mejor para pasar las pocas temperaturas que unas buenas tortas fritas con la receta más sencilla.
Hay quienes dicen que las tortas fritas pueden degustarse en cualquier momento y no les falta razón. Ya sea con amigos o solo, estas delicias son un complemento perfecto para los mates, por lo que te presentamos una fácil receta que seguramente amarás.
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Para esta receta se necesitará: 500 gr de harina, sal una cucharadita, 50 gr de grasa vacuna, 360 cc de agua, 100 gr de azúcar impalpable, 1 litro de aceite o su equivalente en grasa para freír la preparación. Hay que tener en cuenta que estas son medidas aproximadas y que dependerá del gusto de quien esté preparando o los comensales.
Como primer paso se mezcla la harina con la sal, la grasa y el agua. Se forma una masa homogénea que se deja en estado de reposo hasta por media hora. Acto seguido, se estira la masa y se cortan las tortas, teniendo especial cuidado en que tengan el mismo grosor y tamaño.
Una vez estirada y cortada la masa, en una sartén se coloca el aceite o la grasa y se deja que tome bastante temperatura. Estando en su punto máximo, se colocan las tortas fritas, cuidando de no quemarse en el intento. Se cocinan hasta que tenga un punto dorado brillante.
Una vez estén listas las tortas fritas, se las retira del aceite o grasa y se las coloca en papel absorbente para eliminar el exceso de aceite o grasa. Una vez secas, se procede a espolvorearlas con el azúcar impalpable y presentarlas.
Servicio y presentación
Esta receta de tortas fritas es la más sencilla en su preparación, ya que puede servirse indistintamente en días fríos, templados o lluviosos. El acompañamiento por excelencia de estas delicias es el mate y qué mejor que potenciar el sabor del mismo con algunas plantas aromáticas.
Esta preparación es un clásico nacional de todas las épocas que degustan grandes y chicos. Hay que mencionar que su ingesta debe ser controlada, puesto que sus niveles de grasa pueden ser perjudiciales para la salud si es que se come en gran cantidad. Toda moderación es mejor que lamentar luego.