En México, este fin de semana se celebró el Día del Niño, y como no podía ser de otra manera Mónica Ayos le dedicó tiernas palabras en Instagram a Federico y Victoria. A su vez, la actriz comentó qué error cometió en el pasado con sus chiquitos y que le costó tiempo darse cuenta.
“Feliz día bebés. Feliz día a este par que le dio una de las razones más poderosas a mi vida. Por orden de llegada. ¿De verdad creen que es fácil mirarlos y no ver los bebés que fueron?”, comenzó escribiendo Mónica Ayos al pie de una foto que dejaba ver a sus hijos con varios años menos.
“A ese loquito que silbaba las "S" entre sus paletas torcidas y me derretía cada vez que me miraba pícaro, pergeñando planes para salvar al mundo y proponiéndome ideas insólitas que me hacían llorar de risa”, dijo sobre Federico, el cual la artista trajo al mundo con su anterior matrimonio.
Y sobre Victoria, mencionó: “A esa morocha, mi chinita de rulos y hoyuelos en los cachetes pedirme upa para dormirse mientras jugaba con el chupete y si se le rompía (por morderlo tanto) se enojaba aplicando ceño fruncido hasta que por fin la hacía reír y me hipnotizaba con su sonrisa increíble”.
“Esa niñez inolvidable que me invitaron a compartir, dando paso a una lucidez que agradezco haber tenido para organizar mi vida de tal manera que pude disfrutarlos tanto, tantísimo. Construyeron con su existencia recuerdos imborrables, e imprimieron su energía tan hermosa a cada carcajada juntos”, agregó.
“Ambos tan diferentes, dos distintos, dos únicos, dos irrepetibles. Los amos con mi vida. Feliz día bebés”.
Antes de cerrar su dedicatoria en IG, Mónica contó una anécdota sobre unos jeanes que usaron sus hijos. “Federico los exprimió canchereando siempre que los usaba, él los disfrutaba y se sentía poderoso en los noventa tan chiquito y con tanta onda”, recordó la actriz.
Grave error
El error de Mónica Ayos estuvo en creer que Victoria tenía los mismos gustos que su hermano. “Dada la buena experiencia se me ocurrió guardarlos a un posible segundo hijo y 11 años más tarde llegó Victoria, quien los padeció cada vez que se los coloqué, aún lo noté más tarde. ¡Ella empezó a usarlos cuando todavía no hablaba!”, dijo.
“Recordemos que la tipa mide casi 1,80 y fue alta desde que nació. Un buen día entendí que la cara de enfado notable en las fotos con ese tipo de indumentaria era porque no le gustaba lo roto y cuando fue más grande, me dejó muy claro que prefería lo formal y que yo podría usar el jean como franela”, completó.