Barby Franco, que en un par de días cumplirá cinco meses como madre de Sarah, la hija que trajo al mundo junto al letrado Fernando Burlando, vivió en carne propia lo que le pasa a diario a millones de argentinos: no poder pagar en la caja de un supermercado las cosas que necesita para subsistir.
Barby Franco, quien prefirió quedarse en Argentina en vez de radicarse definitivamente en Uruguay por cuestiones de trabajos personales y de su pareja, le toca vivir todas las injusticias que “pagan” todos por culpa de las malas administraciones financieras del país.
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Desde que vive con el abogado y especialmente ahora, con la llegada al mundo de su pequeña hija, la modelo se ocupa de salir a comprar todo aquello que necesita para el abastecimiento de la casa, ya sea de un simple paquete de papel higiénico a una bolsita de pan para panchos.
Si bien está dedicada 24/7 al cuidado de Sarah, la bailarina no puede estar ajena a la situación que atraviesa el país ni mucho menos hacer oídos sordos. Este miércoles, al salir de compras de algunos productos que no son de primera necesidad pudo ver la realidad desde mucho más cerca.
Al tomar varias cosas de los mostradores, colocarlas en el “changuito” y pasarlas por la caja, la pareja de Burlando se enseñó sorprendida, primero por los precios y luego enfurecida por no haber llegado a pagar el total de la compra, que por lógica se salió de presupuesto
Como no podía ser de otra manera, la modelo no perdió tiempo en tomarle una foto a los productos que llevaba y el total de la cuenta, que de hecho sorprendió a propios y extraños. Para hacer más categórico su reclamó, también se grabó saliendo del supermercado, en donde admitió que no le alcanzó la plata.
Indignada
En la primera foto, en donde se puede apreciar un fardo de botellas de agua mineral, sobres de condimentos, productos de limpieza, algunas gaseosas, rollos de papel de cocina, rollos de papel higiénico y detergentes, entre otras cosas, Barby Franco preguntó: “¿Cuánto todo esto?”.
Tras mencionar que el total fue de $120.180, la modelo mencionó con mucha angustia ante la cámara: “No, no, no, anonadada con el total de la compra. Literal, compré todo eso más un par de salchichas más unos panes para panchos. No me alcanzó la plata de hecho”.