Años terribles viene de vivir Julieta Prandi junto a su exesposo Claudio Contardi. Desde que se separó, a la modelo le costó mucho salir adelante, alejarse del padre de sus hijos, comenzar una causa judicial y emerger del calvario en el que estaba sumergida desde hace bastante tiempo.
Por estos días, quizás un poco más relajada y refugiada en los brazos de Emanuel Ortega, su nueva pareja, Julieta Prandi entiende, analizando el pasado, que contar su experiencia le es una manera de iluminar ese camino hacia la sanación y aceptar que no está sola en el mundo.
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La modelo supo, cuando pudo legalmente contar todo lo que padeció en su matrimonio, que no es la única persona en el mundo que vive algo parecido y que no está sola para salir adelante. Uno de esos pilares que sirven de sostén todo el día son ni más ni menos que sus dos hijos.
Mateo y Rocco son los que motivaron a Julieta, con su presencia, a dejar atrás las fuertes situaciones que vivió y comenzar una nueva vida. Si bien el conflicto aún sigue en la justicia y en un primer momento no pudo hacerlo, la modelo cada vez cuenta más cosas gravísimas que padeció.
En esos relatos, la exconductora de “Es por ahí” contó lo que muchos sospechaban de sus nenes: Mateo y Rocco no quieren ver a su padre ni por casualidad. "No, mis hijos no quieren ver a su papá. Mateo no lo ve, a pedido de él”, dijo en el mes de enero en una entrevista.
Julieta asegura que el alejamiento es “desde hace dos años y pico”. A su vez contó cómo fue la última vez que los vio. “Los dejó en la vereda de mi casa un día que no correspondía. Como dos bolsas de basura me los dejó. En el medio pasaron un montón de situaciones que no puedo contar”, manifestó.
Triste realidad
“Hay un acuerdo de que todo lo que tiene que ver con mis hijos no lo puedo contar", manifestó Julieta Prandi en diálogo con María Laura Santillán para Infobae en el mes de enero. En aquel momento, la modelo manifestó que sus hijos si vieron hechos parecidos al de ella.
"Los nenes están con terapia a pedido de la Justicia. De todo me hago cargo, también de eso. Hablo mucho con ellos. Pero el dolor es intransferible y lo único que espero es que esta infancia que les tocó, que estoy intentando se construya de una manera mucho más hermosa, no les deje cicatrices imborrables", completó.