Eduardo Feinmann es uno de los conductores más importantes de Argentina y siempre reivindicó su amor por su profesión, que lo llevó a trabajar incluso estando enfermo o muy cansado.
Esta vez, sin embargo, el periodista, que se convirtió en padre después de los 60 años, decidió dejar su trabajo antes de tiempo para poder acompañar a su hija Esmeralda a la escuela. Eduardo Feinmann dijo adiós y dejó a sus compañeros a cargo de su programa radial "Alguien tiene que decirlo".
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María Isabel Sánchez, la locutora de Eduardo Feinmann, relató: "Le contamos a todos: Eduardo se fue antes, porque hoy tiene algo muy importante que hacer, casi lo más importante en la vida de un hombre, que es llevar a su bebé, a Esmeralda, al jardín de infantes".
La fémina no ocultó su admiración por su jefe: "A que se adapte el primer día. Un papá ejemplar, eh. La verdad, un tierno. Tremendo, después habrá testimonios, seguramente, de Edu en el jardín de infantes".
El periodista fue al jardín junto a su pareja, la abogada Lucía Auat, de 34 años, que lo acompaña desde hace seis años, cuando se conocieron y enamoraron.
La joven estuvo junto al conductor en el 2020, cuando el periodista debió ser internado de urgencia tras contagiarse de COVID y se temió por su vida.
Eduardo Feinmann contra el presidente
El periodista ironizó: "Rosario y Santa Fe son argentinas. Lo (comprobó) ayer el presidente Alberto Fernández. Felicitaciones, bienvenidos. Tardó casi cuatro años en darse cuenta".
Y agregó: "Hay tres palabras juntas en una oración en todos los medios de todo el mundo: Narcotráfico, Rosario y Messi, luego de esta amenaza directa a Lionel Messi además de la lluvia de balas al local de los Roccuzzo".