Jésica Cirio no dejará nunca de recordar a Gerardo Rozín, con quien compartió la conducción del programa de televisión más exitoso de los domingos en Telefe. En cierta forma, el conductor, un maestro en lo que a animación se refiere, fue quien le dio la gran oportunidad a la modelo de reinventarse.  

Gerardo Rozín, fallecido en marzo del 2022, dejó un gran recuerdo entre quienes lo acompañaron en su carrera periodística tanto en radio como en televisión. Este sábado cumplió su primer aniversario y como no podía ser de otra manera, Jesica Cirio, su última compañera de cámaras, lo recordó con tiernas palabras.

La modelo, que en las próximas semanas comenzará una nueva temporada de “La peña de morfi” junto con el talentosísimo Jey Mammon, quien tomó el lugar que dejó vacante Gerardo, recientemente habló, a través de sus redes sociales, y emocionó a todos más de la cuenta.  

“Ya pasó un año, y lo viví repleto de emociones encontradas: llanto, bronca, alegría de haber podido compartir con vos tantos momentos lindos, de extrañar tu palabra justa en el momento indicado”, comenzó diciendo la bailarina al pie de un video que enseña los mejores momentos de la “Peña”.  

“Esa palabra que hoy necesito y valoro tanto, pero te busco y sé que de alguna manera siempre estas para hacérmela llegar. Ese mismo año me llevó a ir 2 veces a Rosario por trabajo y a tratar de conectar con ese helado que no llegamos a tomar juntos”, recordó Jesica sobre la salida que les quedó pendiente.

 A su vez, Cirio manifestó: “necesitaba confirmar que era el más rico del mundo mundial como decías vos jajajaja”. Y cerró diciendo: “Esta flaca te extraña y no sabes cuánto te necesita. Te va a tener siempre presente. Mi maestro, la persona que más admiré de este medio. Por siempre mi querido Gerar”.

Últimas charlas

“Yo sé todo desde los primeros momentos, fue bastante fuerte para todos los que lo queríamos y sobre todo para él”, contó Jesica Cirio al recordar a su “maestro”. “Y último que me dijo: quizás cuando vuelvas de viaje no estoy, un poco fue así la charla y yo le dije: no, no puede ser”, recordó.

“Después volví, hubo unas charlas más que tuvimos por teléfono y después pasó todo”, aclaró. “¿Te dijo algo muy puntual?”, le preguntaron y ella respondió: “Que ya no iba a estar más, que eran sus últimos meses por lo que decían los médicos y yo decía: no puede ser, no seas exagerado, tené fe que no y él me decía sí, sí. El humor lo salvó”.