Receta ideal para el postre de la semana o incluso podés sumarla a tu mesa dulce de Navidad, se trata de la rica Chocotorta, uno de los manjares que se impuso hace varios años dentro de la gastronomía nacional.
La receta para hacer una de las mejores Chocotorta lleva consigo la siguiente lista de ingredientes: 800 gramos de galletas chocolinas, es importante que sea de esa marca, 750 gramos de dulce de leche repostero, 750 gramos de queso crema, 150 mililitros de leche, también puede ser chocolatada o café, y frutas para la decoración.
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El primer paso será seleccionar el recipiente donde la armaremos, es necesario que sea apto frío, ya que deberá ser congelado durante algunas horas (puede ser una bandeja que no cuente con bordes, pero corres riesgo de perder parte del relleno).
Una vez que la hayamos seleccionado los ingredientes, es momento de preparar el recipiente donde vamos a mezclar el dulce de leche y el queso crema. Colocamos ambos ingredientes allí y mezclamos bien; dejamos reposar en la heladera hasta que llegue el momento de utilizarla, esto garantiza su firmeza.
En otro recipiente, colocamos la leche, chocolatada o el café, lo que hayamos elegido para humedecer las galletas, las mojamos y las mandamos a la base del recipiente donde armaremos la chocotorta, una al lado de otra, cuidando que no queden espacios entre ellas, una vez lista, agregaremos la base de dulce de leche.
Este método deberá repetirse hasta que lleguemos a la superficie del recipiente o hasta que nos terminemos los ingredientes, repitiendo capa tras capa. Dejamos en la parte superior una última capa de galletas húmedas, que vamos a decorar con más crema y algunas frutas.
Decoración y presentación
Para darle cierre a la creación de nuestra rica Chocotorta, vamos a recurrir a una manga pastelera. Con la misma vamos a hacer la decoración en la parte superior, dejando algunos picos que luego serán recubiertos por algunas.
En este caso se utilizó frutos rojos, todos perfectamente lavados, sin hojas y enteros, de forma que puedan ingerirse de manera directa. El último paso es llevarlo al refrigerador para que se endurezca un poco. Servir de manera individual.