El vinagre balsámico es un producto derivado de las uvas que se fermenta en barriles de madera durante al menos 12 años. Tiene un sabor dulce y ácido, y un color oscuro y aterciopelado. Se usa como condimento para ensaladas, carnes, quesos y otros platos.
El vinagre balsámico, además de su valor gastronómico, tiene varios beneficios y propiedades para la salud, tales como: tiene un efecto antiglucémico, es decir, que evita los picos de glucosa después de comer. Esto puede ayudar a las personas con diabetes tipo 2 a controlar sus niveles de azúcar y prevenir complicaciones.
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Contiene antioxidantes, como los taninos y las antocianinas, que protegen las células del daño oxidativo y previene la acumulación de colesterol malo (LDL) en las arterias. Esto puede reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Además, tiene un poder saciante, ya que estimula la producción de una hormona llamada péptido, que envía señales de saciedad al cerebro.
Además, al mejorar la digestión y la eliminación de toxinas, favorece el metabolismo y la quema de grasas. El vinagre balsámico contiene ácido acético y enzimas que mejoran la función del estómago y el intestino. También tiene propiedades coleréticas, colagogas y carminativas, que estimulan la producción y el flujo de la bilis, y previenen la formación de gases.
A su vez, puede disminuir la presión arterial, al inhibir el sistema renina/angiotensina, que regula la contracción y la dilatación de los vasos sanguíneos. Así, el vinagre balsámico ayuda a relajar las arterias y mejorar la circulación. También tiene propiedades anticoagulantes, que evitan la formación de coágulos en plasma. Esto puede prevenir problemas como la trombosis o el infarto.
El vinagre balsámico puede aliviar el dolor de cabeza, al actuar como un analgésico y un vasodilatador. Al dilatar los vasos sanguíneos, el vinagre balsámico mejora el flujo de oxígeno al cerebro y reduce la inflamación. A su vez, tiene propiedades cosméticas, ya que nutre, hidrata y tonifica la piel. También ayuda a eliminar las impurezas, las manchas y las arrugas, gracias a su efecto exfoliante y astringente.
Previene la caída del cabello
El vinagre balsámico puede fortalecer el cabello, al estimular el crecimiento de los folículos pilosos y mejorar la circulación del cuero cabelludo. También combate la caspa, la sequedad y el encrespamiento, al equilibrar el pH y la humedad del cabello. El vinagre balsámico se puede ingerir de diferentes formas, como aderezo, salsa, vinagreta o bebida.
Se recomienda tomar una o dos cucharadas al día, preferiblemente con las comidas. Sin embargo, también tiene algunas contraindicaciones y efectos secundarios, como irritar el estómago, los dientes o la garganta, o interactuar con algunos medicamentos. Por eso, se debe usar con moderación y consultar con un médico antes de tomarlo si se tiene alguna condición de salud o se está embarazada o lactando.