El miércoles 13 de diciembre quedará registrado para siempre en la historia financiera de nuestro país debido a que fue un día de fuertes cambios en el mercado cambiario argentino, luego de que el gobierno anunciara una serie de medidas para contener la crisis económica. Y sí, lo que se habia anticipado del dólar se cumplió.
Entre las principales medidas, de las diez principales que se anunciaron el martes pasado por la tarde, se destacaron la devaluación del dólar oficial, el aumento del impuesto PAIS y las retenciones a las exportaciones, y el plan para pagar la deuda de los importadores.
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El dólar oficial, que hasta el martes se cotizaba a 400,50 en el Banco Nación, saltó a 800, lo que implicó una devaluación del 100%. El objetivo de esta medida fue reducir la brecha con el dólar blue y los dólares financieros, y generar más ingresos fiscales por el impuesto PAÍS, que pasó del 30% al 65%.
El dólar blue, que se había mantenido estable en torno a los 1000, reaccionó al alza y superó los $1070, lo que representó un aumento del 7%. La demanda de dólares en el mercado informal se incrementó ante la incertidumbre y la expectativa de una mayor inflación.
Fuente: Dólar Hoy.
Este jueves 14 de diciembre, el dólar oficial se cotiza en promedio a $720 para la compra y $820 para la venta, según un relevamiento del sitio financiero Dólar Hoy. En tanto el blue, se cotiza a $1040 para la compra y $1070 para la venta.
Los dólares financieros, que se operan en la bolsa de valores, también registraron fuertes subas. El dólar MEP, que se obtiene comprando y vendiendo bonos en pesos, se disparó a 1049,82, con un alza del 13,13 ósea $1068,30, con un incremento del 13,79%.
Reacciones
El dólar mayorista, que es el que utilizan los bancos y las empresas para sus operaciones, se incrementó un 0,14%, y cerró en $366,45. Este mercado está regulado por el Banco Central, que busca mantener la estabilidad cambiaria y evitar una mayor fuga de reservas.
Las medidas anunciadas por el gobierno generaron diversas reacciones en el ámbito político, económico y social. Algunos sectores las consideran necesarias para enfrentar la situación de emergencia, mientras que otros las critican por ser insuficientes, improvisadas o perjudiciales para la actividad productiva y el consumo.