A pesar de no estar ciento por ciento sumergido en el mundo mediático, como lo ha estado al inicio de su carrera, Mariano Martínez sigue siendo considerado uno de los personajes más llamativos para los medios de comunicación y para toda la audiencia.
Durante los últimos años, Mariano Martínez se ha enfocado en su bienestar emocional, en la crianza de sus hijos y en su vínculo sentimental, colocando distancia a todo lo que hace referencia a la pantalla chica, sus polémicas y escándalos.
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No obstante, el reconocido actor de "Esperanza Mía" fue invitado al programa de Juana Viale, que nuevamente desplegó sus puertas en canal Trece, para hacer una importante reflexión sobre todo lo que sucedió en su vida, dentro y fuera del mundo del espectáculo.
Recordando su infancia, Mariano Martínez decidió hablar y contar todos los detalles del día en el que casi pierde la vida, tras sufrir un accidente y, además, recibir una atención médica totalmente cuestionable y juzgable. Hecho que, obviamente, llamó la atención de todos.
"Ese accidente me cambió, me convirtió en un guerrero. Era muy pequeño cuando pasó. Yo tenía mucha calle de chiquito", comenzó contando el actor, mientras sus compañeros de mesa escuchaban atentamente sus palabras.
"Me atropelló un colectivo a los nueve años y estuve muy mal de mi (extremidad inferior)... Me internaron en un hospital de la zona de Avellaneda", explicó Mariano Martínez, sin mencionar el nombre del edificio, pero colocando a la luz su descontento.
Toda la historia
"Me enyesaron, cuando en realidad yo no estaba quebrado. Se me había reventado todo por dentro. Me agarró gangrena. Mi mamá se daba cuenta de que había algo rato y hace que me (quiten) el yeso. Cuando lo hacen me ven toda la (extremidad) oscura. Me llevó a upa enfrentándose con todos los médicos del lugar", contó.
"La hicieron firmar porque si me pasaba algo era responsabilidad de mi mamá. Firmó y me llevó al Garrahan. Me acuerdo de que ahí, un médico, me pinchó con una aguja para saber hasta dónde (percibía). Me empezaron a quitar sin anestesia todo lo que tenía", cerró su anécdota Mariano Martínez.