Como se sabe, y para aquellos que no, el té matcha es una infusión especial de la cultura japonesa desde hace siglos. Su polvo se extrae y elabora a partir de hojas naturales, las cuales pasan por un proceso específico para mejorar, potenciar y cultivar su sabor.
Y si bien el té matcha es patrimonio de Japón, ha logrado popularizarse por todo el mundo, debido a los beneficios que ofrece a nuestra salud, siendo una de las infusiones más elegidas para aquellos que buscan innovar, mejorar y aumentar su alimentación saludable.
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Según estudios realizados por parte de profesionales, se dice que la incorporación del té matcha como una infusión no solo nos proporciona un alto grado de energía, sino que también ayuda a disminuir el estrés, la ansiedad y, por consecuencia, promover la relajación a través de su sabor y aroma.
Además, el té matcha es conocido por ser una rica fuente de vitaminas A, B2, C, D, E y K, con propiedades antioxidantes, compuesto por cafeína y aminoácidos. Asimismo, cuenta con minerales como el hierro, potasio y calcio que son tan importantes para nuestro organismo.
Por lo tanto, el té matcha logra generar cambios positivos en el organismo, tanto a nivel externo, mejorando la apariencia de nuestra piel, como a nivel interno, beneficiando el sistema nervioso, circulatorio y digestivo, acelerando el metabolismo y ayudando a la eliminación de grasas.
Muchos profesionales han recomendado beber al menos una taza de té matcha durante el día. Se dice que es mejor por las mañana, ya que nos brinda energía para comenzar con la rutina, y antes de hacer ejercicios, para perder peso de manera más efectiva y rápida.
Preparación
Para la preparación de tu infusión, se recomienda colocar una cucharada generosa de té matcha en una taza. Agregar un poquito agua templada, que no haya hervido y batir con paciencia y fuerza durante unos minutos. Se recomienda un batidor de bambú. Luego, añadir el resto del agua.
Si quieres una opción refrescante, para los días de máximo calor, puedes optar por un té matcha frío. Solo necesitarás agua, cubos de hielo y el polvo. Realizar los mismos pasos que nombramos anteriormente. Se puede endulzar con miel o algún jarabe dulce.