Sábado 27 de Abril 2024
SUCULENTAS

Suculentas: cuidados básicos para un cultivo saludable

Aprende como cuidar tus suculentas.

Escrito en ENTRETENIMIENTO el

Las suculentas se han convertido en las plantas favoritas de muchas personas y es que, gracias a que no necesitan de mucho cuidado, son ideales para quienes no tienen mucho tiempo o aquellos que recién están adentrándose en el mundo de la jardinería.

Las suculentas son conocidas por su asombrosa variedad de formas y colores, son plantas resistentes y de muy poco mantenimiento. Sin embargo, para asegurar su crecimiento saludable, es esencial brindarles ciertos cuidados básicos, que hoy te compartiremos.

Para comenzar, estas plantas prosperan en suelos bien drenados, por lo que es necesario utilizar una mezcla específica para cactus y suculentas o de lo contrario añadir arena y perlita a la tierra para mejorar que entre el aire y evitar que el agua se quede atascada en la maceta.

A pesar de su resistencia, las suculentas no toleran el exceso de agua. Riega solo cuando la capa superior del sustrato esté completamente seca, ya que esto ayudará a prevenir problemas como la pudrición de raíces y mantendrá una óptima salud de la planta.

Es necesario colocar las suculentas en lugares con luz indirecta brillante, evitando que pasen muchas horas en el sol, puesto que esto puede causar quemaduras en las hojas. Lo más recomendado es ajustar la ubicación de tu planta según la intensidad lumínica del entorno.

Las suculentas prefieren temperaturas moderadas. A pesar de que están creadas para resistir las altas temperaturas, el exceso de sol, en el verano, puede afectarlas terriblemente. En invierno, resguárdalas de las heladas, evitando dejarlas a la intemperie.

El resto de los cuidados

Las macetas más recomendadas para las suculentas son aquellas con agujeros de drenaje para evitar el estancamiento del agua. Estas aberturas permiten que el exceso de líquido se elimine, manteniendo el sustrato en un nivel de humedad adecuado.

Para finalizar, es prudente eliminar las hojas secas o dañadas para sí fomentar un crecimiento saludable y prevenir que se propaguen algunas enfermedades. No te olvides de revisar semanalmente tus plantas y tomar los recaudos necesarios ante cualquier inconveniente.