Alberto Cormillot sabe que comer saludable cuando se vive solo puede ser un reto, ya que se requiere de planificación, organización, tiempo y motivación. Sin embargo, no es imposible, y los beneficios para la salud y el bienestar son enormes. A continuación, se presentan algunos consejos que pueden ayudar a mejorar la alimentación de las personas que viven solas:
Alberto Cormillot asegura que para comer saludable es importante tener horarios regulares para las comidas, y no saltarse ninguna, especialmente el desayuno, que es la más importante del día. Esto ayuda a regular el apetito, el metabolismo y el estado de ánimo, y a evitar el picoteo entre horas o el consumo excesivo de comida por la noche.
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Una buena forma de asegurar una alimentación variada, equilibrada y adecuada a las necesidades y gustos personales es planificar el menú semanal con anticipación, teniendo en cuenta los alimentos de temporada, las ofertas y las preferencias. Así se evita improvisar o recurrir a opciones poco saludables, como el delivery, la comida rápida o los alimentos procesados.
Una vez que se tiene el menú semanal, se debe hacer la lista de la compra con los ingredientes necesarios, y evitar comprar alimentos que no se necesitan o que son poco saludables, como los dulces, los snacks y las bebidas azucaradas. Se recomienda comprar alimentos frescos, naturales y de calidad, como frutas, verduras, legumbres, cereales integrales, frutos secos, semillas, huevos, lácteos, pescado y carne magra.
Una forma de ahorrar tiempo y dinero, y de facilitar el cumplimiento del menú semanal, es preparar la comida con antelación, y guardarla en recipientes herméticos en el refrigerador o el congelador, según el caso. Así se puede disponer de platos saludables y caseros en cualquier momento, solo calentándolos o descongelándolos.
Alberto Cormillot: “El volumen también es importante. Es por eso que, a la pregunta sobre cómo aumentar el volumen de la comida, mi respuesta es: con bastante líquido, especialmente con burbujas. Y, después, todo lo que sea vegetales, frutas, verduras, legumbres”.
Algunos ejemplos de platos que se pueden preparar con antelación son las ensaladas, las sopas, los guisos, las tortillas, las hamburguesas, las croquetas, las albóndigas, las lasañas y los pasteles. Aunque lo ideal es consumir alimentos frescos, también se pueden aprovechar las latas y los congelados, siempre que sean de buena calidad y no contienen demasiado sodio, azúcar, conservantes u otros aditivos.
Más reglas
No hace falta ser un chef ni tener muchos utensilios para cocinar de forma sencilla y saludable. Se pueden utilizar técnicas de cocción que conserven los nutrientes y el sabor de los alimentos, como el vapor, el horno, el microondas, la plancha y el salteado. Comer solo no tiene por qué ser aburrido ni triste. Se puede aprovechar el momento de la comida para relajarse, desconectar y disfrutar de los alimentos, sin distracciones como la televisión, el celular y la computadora.
Se recomienda comer con atención, masticando bien, saboreando cada bocado y escuchando las señales de hambre y saciedad del cuerpo. Así se evita comer de más o de menos, y se favorece la digestión y la satisfacción. Comer saludable cuando se vive solo es posible y beneficioso, dice Alberto Cormillot, solo se necesita un poco de planificación, organización, tiempo y motivación.